Capital Intelectual. Edición 2009, cuentos, 141 páginas. Precio aproximado: 30 pesos.
Cuando la Patria ensancha su acervo cultural, el Universo sonríe. Un bar centenario que soslaya la piqueta, una ruina debidamente conservada, una reliquia que no cae en manos de los traficantes y la codicia. O como en este caso: ¿no es magnifico que un sello independiente rescate páginas espléndidas que no merecen el cruel olvido? Ha resucitado un autor que con, una destreza sorprendente, combina en la misma página el cuento, la dramaturgia y el poema, casi siempre con un afán moralizante. Se lo debemos al formidable Abelardo Castillo, padrino de la colección Los recobrados de Capital Intelectual.
Hijo único de italianos judíos, Humberto Cacho Constantini (Buenos Aires, 1924-1987) engendró una vasta producción literaria. Creyó que la rectitud obligaba no sólo a catequizar mediante la palabra escrita, sino también a perseguir la maldita Revolución. Fue perseguido por sus ideas y por sus vínculos con la guerrilla: debió exiliarse en México. Sus libros languidecían en las mesas polvorientas de la calle Corrientes o en los remates de Internet. ¡Bienvenida la reimpresión! Contiene este volumen ocho relatos espléndidos, por lo menos. Reflejan una erudición -de alcance universal como se verá- que se forjó en las calles y cafetines y en miles de lecturas. Es el típico saber porteño, con admirable soltura y expresiones palpitantes.
Abre el fuego Entrevista. Dios recibe a un pedante que se hunde en la desesperación cuando descubre que la Salvación reside en una serie de claves que ignoramos. Un bombo que suena lejos narra la muerte del director de la comparsa Los Divertidos. Su ingesta provoca melancolía. El cielo entre los durmientes rescata un tierno desafío entre dos chicos a la hora de la siesta. El texto ronda la excelencia. Don Iuda nos envía a ese tiempo en que la Cristiandad ultrajaba el mandato cristiano oprimiendo y cazando a los judíos. En el principio usa una prosa lírica para imaginar como los esbeltos cromagnon exterminaron a los bamboleantes neandhertal. Fue el triunfo de los cazadores, los enemigos de la Tierra. También nos sedujo Una cajita dentro de un cuaderno. Expone la maldad estúpida de quienes se solazan discriminando a las personas diferentes. Es una historia laboral, en una fábrica de medicinas donde brilla el fulgor de La Piru, “alma y nervio" del equipo de basquet femenino del glorioso Club Atlético Vélez Sársfield.
Guillermo Belcore
Hijo único de italianos judíos, Humberto Cacho Constantini (Buenos Aires, 1924-1987) engendró una vasta producción literaria. Creyó que la rectitud obligaba no sólo a catequizar mediante la palabra escrita, sino también a perseguir la maldita Revolución. Fue perseguido por sus ideas y por sus vínculos con la guerrilla: debió exiliarse en México. Sus libros languidecían en las mesas polvorientas de la calle Corrientes o en los remates de Internet. ¡Bienvenida la reimpresión! Contiene este volumen ocho relatos espléndidos, por lo menos. Reflejan una erudición -de alcance universal como se verá- que se forjó en las calles y cafetines y en miles de lecturas. Es el típico saber porteño, con admirable soltura y expresiones palpitantes.
Abre el fuego Entrevista. Dios recibe a un pedante que se hunde en la desesperación cuando descubre que la Salvación reside en una serie de claves que ignoramos. Un bombo que suena lejos narra la muerte del director de la comparsa Los Divertidos. Su ingesta provoca melancolía. El cielo entre los durmientes rescata un tierno desafío entre dos chicos a la hora de la siesta. El texto ronda la excelencia. Don Iuda nos envía a ese tiempo en que la Cristiandad ultrajaba el mandato cristiano oprimiendo y cazando a los judíos. En el principio usa una prosa lírica para imaginar como los esbeltos cromagnon exterminaron a los bamboleantes neandhertal. Fue el triunfo de los cazadores, los enemigos de la Tierra. También nos sedujo Una cajita dentro de un cuaderno. Expone la maldad estúpida de quienes se solazan discriminando a las personas diferentes. Es una historia laboral, en una fábrica de medicinas donde brilla el fulgor de La Piru, “alma y nervio" del equipo de basquet femenino del glorioso Club Atlético Vélez Sársfield.
Guillermo Belcore
Publicado en los Suplementos de Cultura de los diarios La Prensa y La Capital de Mar del Plata.
Calificación: Bueno