Por Philip Dick
Editorial Minotauro. Novela de ciencia ficción.
En 1962 el mundo se encontraba fracturado en dos bloques. Uno de ellos reverenciaba el pasado, las relaciones espirituales, la armonía, el deber. El otro era conducido por lunáticos que deseaban ser autores de la historia, no víctimas, querían ser semidioses. El Imperio Japonés ocupaba Asia Oriental, el Pacífico y el Oeste de Estados Unidos. Sudamérica quedaba dentro de su esfera de influencia. El Imperio Alemán dominaba a sangre y fuego el resto del mundo, incluso la costa este y el sur de la Unión. Desde el final de la contienda (Washington capituló en 1947), los nazis exterminaron a la población africana, desecaron el Mediterráneo con energía atómica para crear campos de labranza, colonizaron la Luna y Marte. De qué sirve dominar la Tierra si se pierde el alma, reflexionaban los nipones. Una delicado contacto entre los círculos más moderados se había puesto en marcha para evitar que la guerra fría degenerase en un enfrentamiento con armas nucleares. En Wyoming, un ex soldado estadounidense -conocido como el hombre del castillo- publicaba un libro que de inmediato fue prohibido en los territorios bajo la férula germana: imaginó un presente alternativo en el que el Eje no ganaba la Segunda Guerra Mundial.
Tan espléndida ucronía es, quizás, la obra maestra de Philip Kendred Dick (1928-1982), injustamente catalogado como un mero forjador de fantasías científicas. Esta columna sostiene que se trata de uno de los escritores fundamentales de Estados Unidos del siglo XX, un pensador metafísico que trabaja sobre la idea de que ``el mal existe, es tan concreto como el cemento''.
Reflexiones filosóficas, meditaciones sobre la condición humana, choque de mentalidades esmaltan El hombre del castillo. Hay personajes muy bien trabajados, como el fascista devoto. Hay una encantadora mirada a ciertos hábitos orientales, caso la recurrente apelación al oráculo del I Ching o Libro de los Cambios. Pero lo más valioso e impresionante es la creación de un universo alterno, a partir de un contrafactual: Franklyn Delano Roosevelt fue asesinado en la década del treinta por un fanático en Miami. El magnicidio propicia la elección de un presidente aislacionista en Estados Unidos y, como consecuencia, el triunfo de los malos en la guerra. Pudo haber sido así.
Guillermo Belcore
CALIFICACION: Excelente
PD: Si te gusta la ciencia ficción o la historia no podés ignorar este gran libro.
PD II: También puede encontrarse un volumen de Hyspamérica, editada en 1987. La mía la obtuve en Club Dumas (Corrientes 1676, Ciudad de Buenos Aires). La pagué 15 pesos.
PD III: He leído otra ucronía que plantea el triunfo de los nazis en la Segunda Guerra. Se titula `Fatherland' y su autor es el inglés Robert Harris. He visto en las librerías una edición de bolsillo. También lo recomiendo.
Editorial Minotauro. Novela de ciencia ficción.
En 1962 el mundo se encontraba fracturado en dos bloques. Uno de ellos reverenciaba el pasado, las relaciones espirituales, la armonía, el deber. El otro era conducido por lunáticos que deseaban ser autores de la historia, no víctimas, querían ser semidioses. El Imperio Japonés ocupaba Asia Oriental, el Pacífico y el Oeste de Estados Unidos. Sudamérica quedaba dentro de su esfera de influencia. El Imperio Alemán dominaba a sangre y fuego el resto del mundo, incluso la costa este y el sur de la Unión. Desde el final de la contienda (Washington capituló en 1947), los nazis exterminaron a la población africana, desecaron el Mediterráneo con energía atómica para crear campos de labranza, colonizaron la Luna y Marte. De qué sirve dominar la Tierra si se pierde el alma, reflexionaban los nipones. Una delicado contacto entre los círculos más moderados se había puesto en marcha para evitar que la guerra fría degenerase en un enfrentamiento con armas nucleares. En Wyoming, un ex soldado estadounidense -conocido como el hombre del castillo- publicaba un libro que de inmediato fue prohibido en los territorios bajo la férula germana: imaginó un presente alternativo en el que el Eje no ganaba la Segunda Guerra Mundial.
Tan espléndida ucronía es, quizás, la obra maestra de Philip Kendred Dick (1928-1982), injustamente catalogado como un mero forjador de fantasías científicas. Esta columna sostiene que se trata de uno de los escritores fundamentales de Estados Unidos del siglo XX, un pensador metafísico que trabaja sobre la idea de que ``el mal existe, es tan concreto como el cemento''.
Reflexiones filosóficas, meditaciones sobre la condición humana, choque de mentalidades esmaltan El hombre del castillo. Hay personajes muy bien trabajados, como el fascista devoto. Hay una encantadora mirada a ciertos hábitos orientales, caso la recurrente apelación al oráculo del I Ching o Libro de los Cambios. Pero lo más valioso e impresionante es la creación de un universo alterno, a partir de un contrafactual: Franklyn Delano Roosevelt fue asesinado en la década del treinta por un fanático en Miami. El magnicidio propicia la elección de un presidente aislacionista en Estados Unidos y, como consecuencia, el triunfo de los malos en la guerra. Pudo haber sido así.
Guillermo Belcore
CALIFICACION: Excelente
PD: Si te gusta la ciencia ficción o la historia no podés ignorar este gran libro.
PD II: También puede encontrarse un volumen de Hyspamérica, editada en 1987. La mía la obtuve en Club Dumas (Corrientes 1676, Ciudad de Buenos Aires). La pagué 15 pesos.
PD III: He leído otra ucronía que plantea el triunfo de los nazis en la Segunda Guerra. Se titula `Fatherland' y su autor es el inglés Robert Harris. He visto en las librerías una edición de bolsillo. También lo recomiendo.
La primera vez que leo el blog, y creo que cumple a la perfección conmigo uno de sus objetivos: despertar un apetito voraz por la lectura. No es que no lo tenga, pero los comentarios motivan a tomarme más tiempo para relajarme y disfrutar. Con respecto al esta publicación, le voy a dedicar mi tiempo haciendo caso a la recomendación, ya que el "que hubiera pasado si" siempre me pareció muy personalista, por lo que le fui un tanto esquivo. Saludos a usted y a su acompañante, mi tía.
ResponderEliminarAprovecho esta oportunidad para volver a felicitar por el blog y sus comentarios. Quisiera si me podrias recomendar alg�n libro sobre los or�genes de la masoner�a y sobre todo que sea imparcial. Gracias!
ResponderEliminarIrene
Estimada Irene:
ResponderEliminarMe temo que no he leído ensayos sobre el tema. Pero realice consultas y una persona de mi confianza me recomendó los dos tomos que Emilio Corbiere publicó en Sudamericana hace no demasiados años. Son libros serios y criteriosos.