miércoles, 6 de febrero de 2008

La revelación de los templarios

Por Lynn Picknett y Clive Prince­
Ediciones Martínez Roca. Ensayo de 445 páginas. Edición 2005.

Como la hiedra ambiciosa que sofoca al tronco, un aluvión de literatura parásita creció en torno a El Código Da Vinci, que -como todos saben- no se trata precisamente de madera noble. Lo asombroso es que no sólo atestan las estanterías comentarios, desmentidas y exégesis. La industria editorial también hurga en el pasado para seguir explotando el filón. En este caso se reimprimió un ensayo esotérico que se ufana de haber inspirado los disparates entretenidos de Dan Brown.
La revelación de los templarios fue publicado en 1996. Dos investigadores británicos afirman haberse topado con la madre de todos los secretos: un culto hermético y gnóstico sobrevive en las catacumbas; la sexualidad es su sacramento y el feminismo, el dogma. El Priorato de Sión custodia el misterio que la Iglesia de Roma ha querido exterminar. Los restos de Jesús, acaso, yacen en el sur de Francia, junto a los de su esposa, María Magdalena. De ese linaje sagrado provino la dinastía merovingia. Da Vinci, Newton, Cocteau y Juan XXIII fueron destacados feligreses. Los templarios, adoradores de Juan el Bautista, son un eslabón clave de una conjura milenaria que involucra a Egipto, Irán, el Languedoc y Provenza.
Aquí, en efecto, radica el corazón de la intriga que plantea El Código Da Vinci con sus ideas alocadas. Brown no hizo otra cosa que novelar el ensayo pero el muy canalla ni siquiera lo mencionó en los agradecimientos. Hubo un juicio en Londres para determinar quién dice la verdad y el novelista estadounidense lo ganó.
Picknett y Prince se han especializado en lucrar con el escándalo. Sostienen que Leonardo, un mago de cierto renombre, confeccionó con un primitivo daguerrotipo el Santo Sudario. Juran tener pruebas de que Rudolf Hess murió en 1942 y un impostor ocupó su lugar en la prisión de Spandau. ¿Podemos tomarlos en serio?­

Guillermo Belcore­
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CALIFICACION: Malo

PD: ¿No estás podrido/a de esta onda esotérica que flota en el ambiente?

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