Ma Jian
A los treinta años, Ma Jian ve que su vida se derrumba. Su matrimonio ha fracasado, su novia lo traiciona con un crápula, su unidad de trabajo se apresta a castigarlo, la policía lo atormenta durante tres días. Vive en una casilla malsana. Es pintor, fotógrafo y escritor, pero la inspiración lo ha abandonado. Piensa que el arte es la escapatoria a las sendas estrechas y establecidas de una sociedad donde la única religión existente es la política. Ma (en chino los apellidos tienen una sílaba y van delante del nombre) decide huir. Con poemas de Walt Whitman y una cámara en el morral, se lanza a la carretera. Supone -como Kerouac- que el nomadismo es la forma más luminosa de existencia.
Así comienza una fascinante travesía. Confucio escribió que se necesitarían cien vidas para conocer lo que es China. Ma, convertido al budismo, dedicó tres años para vagar por miles de kilómetros, desde Pekín hasta los lindes más agrestes. El relato es una delicada combinación de literatura de viajes (hay peripecias de todo tipo), meditación poética, peregrinación espiritual y retrato de minorías culturales. La belleza y lo inaudito colorean las páginas.
Polvo rojo fue publicado en 2001. La primera edición en español data de 2006. Los hechos que refiere ocurrieron a mediados de los años ochenta, cuando Deng Xiaoping iniciaba las Cuatro Modernizaciones. Naturalmente, Pekín prohibió el libro y señaló a Ma como prototipo de liberalismo burgués y contaminación espiritual. El artista disidente debió partir al exilio y hoy vive en Londres. Dios quiera que los sellos editoriales vuelquen sus obras más recientes al español.
Ma es un narrador exquisito. Con encanto y sabiduría, nos pasea no sólo por las pliegues íntimos de un país milenario, sino también por las entrañas de un dragón malvado. El comunismo es el lobo más grande de todos, sentencia.
Guillermo Belcore
CALIFICACION: Bueno
PD: Este libro ya llegó a la mesa de saldos. Lo ví en Caballito (Rivadavia e Hidalgo) a 12 pesos. No te lo pierdas si te interesa el Imperio Celeste.
Gracias, mil! Por el dato.
ResponderEliminarEspero a fin de año poder hacer un viaje a China, la lectura seguro me resultará más que interesante.