Debate. Ensayo de sociología e historia. 255 páginas. Edición 2008.
Siempre resulta interesante leer a un iconoclasta. Juan José Sebreli (Buenos Aires, 1930) demuele aqu¡ el panteón de la gente crédula. Con cañonazos como los del acorazado Yamato pulveriza cada uno de los mitos que se han edificado en torno a Gardel, Evita, el Che Guevara y Maradona. El ensayo es entretenido, convincente y minucioso. Pero al polemista apasionado se le han deslizado algunos errores menudos. Afirma, por ejemplo, que la l¡nea 49 de colectivos atraviesa Pompeya.
En manos de Sebreli las ciencias se convierten en una daga filosa. La psicolog¡a le permite indagar en la sexualidad ambigua de Gardel y en los comportamientos políticos de Eva Duarte. Con la historia desbarata las boberías nacionalistas sobre el tango. Con la filosof¡a de Hegel desmenuza la personalidad aventurera de Ernesto Guevara. Con la estadística prueba que Maradona no fue el mejor futbolista de todos los tiempos. Su adversario no es sólo la ignorancia popular, sino también el populismo de cátedra -a lo Dri o a lo Pigna- y los políticos cínicos e inescrupulosos, como aquéllos setentistas que cincelaron el mito absurdo de la Evita revolucionaria.
Sebreli se parapeta tras una racionalidad que no es condescendiente con nadie. Su pensamiento tiene la dosis justa de marxismo. Odia a los demagogos y lo que denominamos corrección política -por no decir cobardía- lo tiene sin cuidado. Advierte que el mito es pernicioso porque consagra el fanatismo como virtud y anula en la persona su conciencia de libertad y su sentido de la responsabilidad. El problema es que hay millones de compatriotas que desean ser engañados. Es el deseo de fascismo de las masas, sentenció Wilhelm Reich. No sólo de las masas. Este libro imprescindible delata a los intelectuales que adoran el fetiche y el fraude.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa el 14 de diciembre de 2008.
Calificación: Muy Bueno
ATENTO a la ESTADISTICA como forma de probar que MARADONA no fue el mejor.....le digo que la ESTADISTICA NO SIRVE PARA PROBAR NADA. (O DEMOSTRAR). un abrazo. alejandro desde chile.
ResponderEliminarEstimado Guillermo: a mi Sebreli me parece ya "un equipo sin ideas". Desde El asedio a la modernidad, no escribió nada que supere el filtro de un lector universitario mínimamente entrenado en ciencias sociales. Eso en cuanto a sus obras. Con relación a su praxis, como hombre público que es, borra con el codo lo que escribe. En el 2003 adhirió a una candidatura política sustentada en falacias, necedades, y en la ilusión decadente de un noventismo "prolijo" incapáz de brindar nuevas alternativas o de criticarse a sí mismo.
ResponderEliminar"Hacia 1990, en nuestro país sólo el 18 por ciento de la población estaba bajo la línea de pobreza, era el más equitativo de la región. A fines de los ’90 ya ocupaba el cuarto lugar en equidad. En 2002 ya había descendido al octavo puesto y muy pocos países lo superaban en desigualdad."
La larga recesión a partir del ’98 y la caída del 2001 agudizaron el derrumbe hasta que en 2003 se tocó el mínimo histórico –los trabajadores se llevaron el 20,9 por ciento de la riqueza. Ninguno de los mitos que pretende criticar Sebreli sustentaron esa enorme destrucción del lazo social. Sí lo hicieron personajes menores y siniestros que no forman parte de su ensayo. No se combate al "fascismo de masas" con propuestas excluyentes, antipopulares y vetustas.
Salud y república!
Juan Martín