Tusquets. Novela, 156 páginas. Edición 2009.
Un escritor está perdido desde el momento en que empieza a preguntarse para qué sirve el arte, sentenció Vladimir Nabokov. La frase calza perfecta a la literatura argentina, pero quien tropiece con un moralista de la talla de Leonardo Sciascia (Racalmuto 1921-1989) descubrirá que, en realidad, son pamplinas. Nadie ha arrojado, quizás, una sonda más profunda al alma siciliana que Sciascia. Fue un Voltaire que se esforzó en denunciar -con una pizca de metafísica- la corrupción mafiosa y el poder arbitrario de una isla a la que la Historia había demostrado que la justicia más justa sólo puede provenir del caño de una escopeta.
Con destreza insuperable, Sciascia usó el molde de la novela policial o de misterio para sus fines didácticos (dicen que nunca dejó de ser un maestro de escuela). A cada cual, lo suyo fue publicado en 1965. Un boticario de pueblo recibe una carta anónima que le garantiza la muerte. Se mofa de la advertencia. Poco después, en una partida de caza, lo acribillan a balazos junto a su paisano, el buen doctor. La policía investiga la pista del adulterio, pero Paulo Laurano, profesor de latín sometido a los celos de su madre, sigue otro derrotero por pura curiosidad y cariño a los muertos. Escarba en miasmas putrefactas, esas donde ni siquiera conviene acercar el pie. Sicilia es muy parecida a la Argentina: pululan los gusanos que intrigan y roban.
La novela -muy fácil de leer- fue urdida con diálogos filosóficos y una sagaz comprensión de la naturaleza humana. Se examinan cuestiones políticas de la Italia de los sesenta. Sin piedad, se despelleja a los hijos de la Iglesia Católica. Como toda obra de Sciascia, es el fruto de un mente íntegra, con experiencia y sin prejuicios. Hunde el cuchillo con habilidad de cirujano.
Guillermo Belcore
Publicado en el suplemento de Cultura del diario La Prensa el 30 de agosto pasado.
Calificación: Bueno
PD: Estoy pensando elaborar una lista de escritores que me resultan imprescindibles. No más de treinta, supongo. Sciascia es uno de ellos.
Otra recomendación que no caerá en saco roto, al menos por lo que a mí respecta. Gracias.
ResponderEliminarEstimado amigo:
ResponderEliminarEscríbame después de haber leído a Sciascia. Me interesa saber que le ha parecido. Le paso a un dato: Alianza también lo ha publicado en un formato accesible para los bolsillos flacos.
Un abrazo
G.B.
Gracias por la recomiendaciòn.Pero debo confesarte que,admiro sobre manera la capacidad y elocoencia del personaje.¡Casi te podrìa decir que me sentì totalmente indentificada con el mismo!Quièn podrìa sacrificar semejante critura,que lo ùnico que quiso en èsta vida fue tratar de alcanzar sus objetivos sin importar los medios;Ademàs què serìa de los grandes intelectuales sì no hubiese una Lily en cada una de sus vidas???
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