Mario Vargas Llosa
Aguilar. Ensayo de política, 480 páginas. Edición 2009
La sombra implacable de Sartre (y detrás de ella el espectro de Voltaire) ha inspirado el ensayismo de Mario Vargas Llosa. Primero como heraldo de la revolución socialista en América, luego como su más encarnizado enemigo, en su carácter de adalid de la utopía liberal, tan categórica como la primera. Esta recopilación de escritos periodísticos e intervenciones públicas encierra esa faceta apasionada del escritor peruano. Criba más de treinta años de historia. El polemista que comulgue con las ideas de Vargas Llosa encontrará munición de la mejor calidad para abrir fuego contra los Castro, los Chávez y los Kirchner, y “contra ese enjambre de mediocres que en los medios o las universidades sólo escriben lo que le ordenan o (lo que es todavía peor) o lo que suponen que le ordenarían“. Quienes no comulguen, podrán disfrutar del diarismo de alta calidad.
El contenido se organiza en cinco capítulos: la peste del autoritarismo; auge y declive de las revoluciones; obstáculos al desarrollo; defensa de la democracia y el liberalismo; beneficios de la irrealidad en el arte y la literatura política. Los interesados en la política valoraran las primeras etapas; los que hemos concluido que el arte es la más interesante de las actividades del ser humano, agradecemos la última. Como crítico literario, Vargas Llosa pocas veces ha sido superado. Mucho valor histórico tienen las cartas abiertas a Fidel Castro, Velazco Alvarado y el general Videla. En la página doscientos diecinueve se postula que un libro de la filóloga Ana María Barrenechea sobre Borges es el que mejor explica el enigma de la Argentina.
No es éste el lugar propicio para discutir posturas ideológicas. Cada loco con su tema. Digamos sólo que el volumen ha sido concebido para obrar como ariete formidable contra todas las ideologías que pretenden encerrar al individuo en una entidad mayor y contra los paraísos perdidos que siguen generando esperanzas y quimeras al sur del Río Bravo (suelen defenderse con un palo en la mano y una venda en los ojos), sean éstos de origen guevarista, indigenista, peronista, bíblico o pinochetista.
Guillermo Belcore
Publicado en los suplementos de Cultura de La Prensa y La Capital de Mar del Plata, el domingo 1 de octubre
Calificación: Bueno
Respecto al último libro de Vargas LLosa
ResponderEliminarPues parece que Vargas llosa nunca de los nuncas ha aplicado aquello de que todas las ideas deben sacrificarse si esta en riesgo la vida de una sola persona y están en riesgo millones de niños que mueren de desnutrición. El defiende el libre mercado sin matices, la ley del mas fuerte y ataca por el lado mas débil a la izquierda “la utopía revolucionaria”. Cuando se ven niños hambrientos, prostitutas, casi niñas, vendiendose por 50 pesos en la merced, jóvenes drogándose sin futuro ni educación, él dice que son daños colaterales del libre mercado y que con el tiempo se corregiran. Parece un vocero de la mas insensible y despiadada ultraderecha que lo único que le interesa es la ganancia económica, no la salud ni el bienestar de la gente. Para mi Vargas Llosa es buen escritor, pero es mejor todavía defendiendo los intereses mas reaccionarios. Perdió la presidencia del Perú e inmediatamente se nacionalizo español. Tiene alma de encomendero, donde los pobres y los indígenas son solo cifras, simple carne de cañon que eso me parece que piensa el “varguitas”, como el se autodefine. Una canción de ruben blades “adan garcia” habla de la desesperación de un padre de familia que para darle de comer a su familia asalta un banco con la pistola de agua de su chiquillo y es muerto por la policía. Es un caso frecuente en nuestros países latinoamericanos, hoy veo la noticia que una mujer embarazada y su pareja asaltaban camiones con una pistola de agua.