Tusquets. Novela policial, 322 páginas. Edición 2011.
"Si un orangután nos pedía un crédito, se lo dábamos''.
Richard Fuld, último CEO de Lehman Brothers
Durante una década, los griegos vivieron muy por encima de sus posibilidades. Todos se endeudaron, la plata dulce (los créditos baratos y abundantes) obró como el doping que corrompe la sangre de los atletas olímpicos. Hoy, la fiesta ha terminado y la resaca es terrible. La pequeña Hélade se ha convertido en el epicentro de la crisis planetaria. Se asemeja a una piedra que cae en el agua: mientras se hunde genera ondas. La primera onda afectó a las economías mediterráneas; la segunda, a la Unión Europea; de ahí en más, al planeta entero. Esta novela policial ofrece información de primerísima mano sobre las causas y consecuencias del desplome de Grecia, un país estructuralmente pobre donde algunos empleados públicos perciben hasta dieciséis sueldos por año.
Petros Márkaris (1937) subordina todo el libro a la urgencia del mensaje. Su última novela, bastante inverosímil, no sólo está infestada de discursitos sino que procura satisfacer los sueños ocultos de millones de europeos: aparecen decapitados un banquero, el director de un hedge found, el analista de una calificadora de riesgo, el dueño de una empresa de cobranzas. Afiches y calcomanías ubicuos llaman a la gente a no pagar las deudas.
Con el telón de fondo de furiosas manifestaciones, suicidas por desesperación económica y recortes de beneficios sociales, investiga los homicidios el bueno del comisario Kostas Jaritos (su vida privada es otro subtema interesante). Da la impresión de ser estúpido y no enterarse de nada, pero bajo esa apariencia su mente funciona como un reloj. Es un hacha, además, para sortear sin un rasguño presiones de políticos y banqueros, la incompetencia de sus jefes y la inquina de algunos camaradas. Junto al lector, que casi nunca pierde el interés, arriba finalmente a la verdad, en esa Atenas degradada "donde la lógica ya no ofrece buenos resultados''.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa
Calificación: Regular
PD: Es extraño que Márkaris no mencione entre las causas del colapso de su país a la terca adopción del euro como moneda nacional. El mismo error fatal cometió la Argentina durante la convertibilidad al atar el peso al dólar durante tantos años. Si hoy Grecia pudiese devaluar, si no tuviese ese sucedáneo del marco como divisa, la salida de la crisis, salida que aun no está a la vista, sería menos brutal, me parece.
querido Asterion.
ResponderEliminarcomo especialista en crisis, debo meter la cuchara en el asunto.
Toda idea humana puede ser buena o mala....pero nunca puede (o debe) tener alcances hacia el infinito.
La convertibilidad, como el euro, sufren del problema de LA FOTO....
Creo que el 1 a 1 FUE MAGNIFICO...lástima que no supieron salir de eso, cuando era MUY FACIL.
ahora....se ve lo mismo en el euro. es facil mejorar la receta. MUY FACIL.
un cariño muy grande.
Alejandro.
desde Chile.