Paul Krugman
Crítica. 266 páginas. Ensayo de Economía. Edición 2012. Precio aproximado: 80 pesos
El diagnóstico es sombrío. Una depresión aflige hoy a Estados Unidos y Europa, provocando desempleo de larga duración un fenómeno desconocido en el Occidente próspero. Se trata del mismo tipo de calamidad que John Maynard Keynes describió en la década del treinta, por lo que se necesita de típicas recetas keynesianas para superar lo que el autor define como un problema técnico, una mera falla de software fácilmente corregible. El problema es que hay una legión de personas influyentes que bloquean la salida, están sumidos política, emocional y profesionalmente en doctrinas basura, herencia de la revolución neoconservadora de 1980 (en la Argentina aconteció en los noventa). Son pistoleros a sueldo; en el fondo, muchos puristas del laissez-faire y de la austeridad fiscal no hacen otra cosa que defender los intereses de los ricos, del 0,05 por ciento de la sociedad.
Paul Krugman pega un puñetazo sobre la mesa. Con sabrosa claridad, identifica culpables y avisa que Estados Unidos no superará la crisis hasta que salga de la trampa de liquidez en la que se ha metido. La virtud es este momento un vicio y la prudencia una locura, grita el Premio Nobel de Economía 2008. Obama debe incrementar el gasto público a niveles sin precedentes para compensar el hundimiento de la demanda privada. Debería también aliviar la carga de la deuda si es necesario violando contratos. Un poco más de inflación no vendría mal (unos puntos, dice, no la guarangada del modelo argentino). Pensando en el mediano plazo, tendría que restablecer las sabias y estrictas regulaciones que maniataban a los banqueros codiciosos hasta que Thatcher y Reagan aparecieron en escena.
Estos son, básicamente, los juicios de un ensayo ameno y accesible a cualquier lector perspicaz que se interese en el tema más relevante de la agenda global. El razonamiento de Krugman, hay que admitirlo, resulta muy convincente. El desempleo, grábeselo en su cabeza, es el principal enemigo de la humanidad.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa.
Disiento: Paulo Coelho (y tal vez tambien los psicologos) es el principal enemigo de la Humanidad.
ResponderEliminarUn saludo.
Ja, ja. Es verdad. Podríamos ampliar el concepto: los mercachifles que hacen libros de autoayuda.
ResponderEliminarG.B.