viernes, 26 de marzo de 2010

Servir a la lengua

El moscardón imaginario XXVI

¡Qué perturbadoras son las coincidencias! A los cazadores de etiquetas, les diré que soy un racionalista que cree en Dios, pero cada vez que tropiezo con una flagrante casualidad me provoca un escalofrío. Hace unas semanas, un espléndido ensayo de George Steiner sobre Karl Kraus (foto) me obligaba a preguntarme dónde puedo conseguir escritos de aquel formidable escritor satírico, quintaesencia de la Viena imperial. Bueno, La Prensa me ha dado para reseñar un recopilación de artículos de Kraus que acaba de publicar Libros del Zorzal. ¡Qué hermosa sorpresa!

Kraus escribió esta magnífica reflexión:

“La lengua es la única quimera cuyo ilusorio poder es infinito, algo inagotable que impide que la vida se empobrezca. Que los hombres aprendan a servir a la lengua”.

Claro, ésa es la clave del gusto literario. Los escritores que sirven a la lengua son los únicos que valen la pena frecuentar. He gozado los últimos meses con los cuentos de Fogwill, Onetti, Munro, Nabokov, Morábito y Primo Levi, ejemplos clarísimos de belleza y sabiduría. Pero la última semana me entretuve con dos novelas argentinas, galardonadas ambas por respetables editoriales (¡Ay!, las obras premiadas). Ya hablaré de ellas, por ahora quiero decir que me pareció brutal el contraste. Y me sorprendió los elogios desaforados que han vertido algunos diarios. Si la literatura de calidad permite servir a la lengua, el periodismo cultural suele usarse para servir a los amigos.
G.B.

6 comentarios:

  1. Hola Guillermo,
    Hablando de coincidencias; si a "El oficinista" te referís, estoy escribiendo una reseña de la novela. Es una farsa. Hace tiempo que no leía una novela tan pésima como esta. El amiguismo mata. ¡Tapa de Radar!, elogios banales, Dios mío.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  2. Señor Belcore: Acabo de leer (La Apelaciòn);Que le puedo decir, si para mì leer a "John Grisham" es como si tuviera viendo una buen pelìcula tipicamente Americana,soy una aficionada por sus novelas!!! Lo que me dejò sorpresa fue el final,por un momento pensè que el juez Ron Fisk(...)No voy a contar el final del libro.Excelente !!! Parabens por lo del Fortin. Lily

    ResponderEliminar
  3. Estimado Salvador:

    Sí, me refería a esa novela monótona, un caso paradigmático de escritura que desaprovecha (¡deliberadamente!) las posibilidades de la lengua.

    Recomiendo a los amigos de este blog leer la certera reseña de "El oficinista" de Salvador en http://sobrelibro.wordpress.com/

    Estimada Lily:

    En este blog se encuentra una reseña de la novela que usted menciona. No comparto su entusiasmo, me temo.

    G.B.

    ResponderEliminar
  4. _Antes de comprarlo ya habìa leido su reseña,pero igual realmente me gusta mucho las novelas que escribe"Jonh Grisham".Ya con "Frederico Andahazi" no me pasò lo mismo.Lo venìa leyendo con mucha constancia hasta lleguè a la primera entrega de su ùltima trilogìa,ya no me estaba gustando tanto hasta que busquè una reseña suya en su blog y,me encontrè con (El Conquistador) y ahì me percatè de que ya no me gustaba.Sus novelas pone demasiado enfasis en el sexo.Es por eso que me gustan los clasicos.Usted ya leyò a (Boris Pastternak)tengo en mis manos una obra dicen que es maestra "Doutor Jivago".Ah Rusia un dìa voy a conocer todas tus cùpulas y ,palacios... Lily

    ResponderEliminar
  5. Guillermo, el sociólogo Pierre Bourdieu tiene un buen trabajo sobre Kraus. Además de lo satírico hay una dimensión crítica que enardecía a muchos. Kraus tomaba textuales y luego confrontaba al enunciador con sus propios y contradictorios dichos, o con la refutación fáctica de sus palabras. Los hacía discutir con las palabras que ellos mismos habían pronunciado.
    No quiero ser anacrónico y ensayar una analogía en donde tal vez no la haya, pero programas como 6-7-8 o TVR usan esa técnica. En la literatura (y en el BUEN periodismo como un género de ella) están los casos de Walsh, Tomás Eloy Martínez y otros). Abrazo, JMG.

    ResponderEliminar
  6. Estimado JMG:

    ¿Cuál es el nombre del libro de Bourdieu? ¿Se consigue en Buenos Aires?

    Un abrazo
    G.B.

    ResponderEliminar