Planeta. Ensayo de 332 páginas. Edición 2007. Precio aproximado: 45 pesos
La lectura de este libro suscita dudas angustiosas. ¿Puede la República sobrevivir con niveles asombrosos de corrupción? ¿Alcanzará el desarrollo aun cuando sus autoridades subordinan la ley, las instituciones y la decencia a las necesidades políticas? La Argentina ha vuelto a las andadas, so pretexto de que la emergencia habilita excepciones.
Pablo Abiad (1972 Buenos Aires) legó un valioso documento a los historiadores. Presenta evidencias de que en la reciente ampliación de dos gasoductos -una obra indispensable para que no desfallezca el crecimiento- se pagaron sobreprecios muy por encima del famoso e infame diego, que “las constructoras abonan habitualmente sin sonrojarse”. Asegura que el famoso caso Skanska le causó al Estado perjuicios por 276 millones de pesos. ¿Dónde fue esa fortuna? Retornos para funcionarios, fondos para financiar la política, beneficios extras de los contratistas o un poco para cada bolsillo, conjetura.
El autor, periodista del diario Clarín, afirma que hay notables parecidos entre los procedimientos del menemato y la actual administración. Condena a Julio De Vido, pero absuelve a Alberto Fernández, si se exceptúan ciertas fechorías políticas. Denuncia a la Patria Contratista, la floreciente industria de las facturas truchas, las canonjías del Roña Castro. Reproduce anécdotas picantes (los relojes y las rubias de Claudio Uberti, los complejos de Fulvio Madaro, las carteras de la Presidenta). No se priva, empero, del error. En la página cincuenta y uno, se atribuye a Enrique Eskenazi la propiedad del Banco Galicia.
No obstante, Abiad tiene oficio. La investigación periodística cumple con creces su función testimonial. Circulan algunas hipótesis interesantes, pero nada más. Es sintomático que las ideas de Keynes le interesen tanto como su bigotito.
Guillermo Belcore
Publicado en el diario La Prensa
La lectura de este libro suscita dudas angustiosas. ¿Puede la República sobrevivir con niveles asombrosos de corrupción? ¿Alcanzará el desarrollo aun cuando sus autoridades subordinan la ley, las instituciones y la decencia a las necesidades políticas? La Argentina ha vuelto a las andadas, so pretexto de que la emergencia habilita excepciones.
Pablo Abiad (1972 Buenos Aires) legó un valioso documento a los historiadores. Presenta evidencias de que en la reciente ampliación de dos gasoductos -una obra indispensable para que no desfallezca el crecimiento- se pagaron sobreprecios muy por encima del famoso e infame diego, que “las constructoras abonan habitualmente sin sonrojarse”. Asegura que el famoso caso Skanska le causó al Estado perjuicios por 276 millones de pesos. ¿Dónde fue esa fortuna? Retornos para funcionarios, fondos para financiar la política, beneficios extras de los contratistas o un poco para cada bolsillo, conjetura.
El autor, periodista del diario Clarín, afirma que hay notables parecidos entre los procedimientos del menemato y la actual administración. Condena a Julio De Vido, pero absuelve a Alberto Fernández, si se exceptúan ciertas fechorías políticas. Denuncia a la Patria Contratista, la floreciente industria de las facturas truchas, las canonjías del Roña Castro. Reproduce anécdotas picantes (los relojes y las rubias de Claudio Uberti, los complejos de Fulvio Madaro, las carteras de la Presidenta). No se priva, empero, del error. En la página cincuenta y uno, se atribuye a Enrique Eskenazi la propiedad del Banco Galicia.
No obstante, Abiad tiene oficio. La investigación periodística cumple con creces su función testimonial. Circulan algunas hipótesis interesantes, pero nada más. Es sintomático que las ideas de Keynes le interesen tanto como su bigotito.
Guillermo Belcore
Publicado en el diario La Prensa
Calificación: regular
Los niveles de corrupcion ya no parecen importarle a NADIE. Este periodista habla de este caso. Suena INCREIBLE que la esposa de K este en el poder, puesto que es evidente lo que ocurre. NO QUIERO QUE ESTO SEA POLITICO....(/mi comentario) pero no me queda otra. Nuestro país ha caido en el interminable camnino al deterioro y la destruccion. No va a alcanzar un dolar alto, o la soja....o el turismo. Ahora el pais es un BARCO A LA DERIVA....que por casualidad tiene viento a favor. la diosa fortuna no es tan generosa en el tiempo.
ResponderEliminarSoy un gran lector de libros políticos y hace mucho no me topo con uno de la calidad de este. Tiene un nivel de profundidad y de seriedad realmente alto. Y nos desengaña (en mi caso, admito) sobre la gestión del kirchnerismo. Por otro lado, por momentos el libro de investigación se hace novela con precisas descripciones personajes y anécdotas. Muy bueno.
ResponderEliminarEstimado señor:
ResponderEliminarAgradezco su comentario, muy esclarecedor. Si desea sugerir a los lectores del blog algun otro ensayo valioso, adelante.
G.B.