Roberto Arlt
Fondo de Cultura Económica. Crónicas y comentarios periodísticos, 766 páginas. Edición 2009. Precio aproximado: 100 pesos.
Abre el volumen una curiosa sentencia de Ricardo Piglia: "El estilo de Roberto Arlt es un gran estilo". ¿Habla en serio, profesor? Esta recopilación extraordinaria de 236 crónicas y comentarios publicados entre 1937 y 1942 en El Mundo confirma, en realidad, que hasta el diarismo más defectuoso puede ganar con el tiempo valor literario. La eficacia de Arlt -como dijo Borges de Cervantes o de Sarmiento- no puede explicarse mediante la estética. Sus cacofon¡as nos abruman, pocos son los párrafos que no sean corregibles. Alguien que usa "talmente" o que compara el sol con "una yema de huevo reventada sobre un muro de cemento azul" no seduce precisamente por su estilo. ¿Por qué entonces el libro se devora con deleite? Porque el ritmo, la garra y la candidez también pueden ser suculentos. Los escritos desbordan de encanto plebeyo. Hay descripciones que de tan malas resultan adorables.
La erudita francomexicana Rose Corral compiló para gloria de nuestro acervo cultural los últimos escritos de Arlt. Cuentos breves y deliciosos derivan de las avaras l¡neas de un cable de noticias. Desde la fiebre del petróleo en R¡o Cuarto hasta un añoso tallador de diamantes en Amsterdam nutren una imaginación que se propuso ser la conciencia moral del abstra¡do hombre de la calle y "escalofriar a los plácidos burgueses".
Hay retratos de D'Annunzio, Edgar Wallace (el escritor favorito de Arlt), Al Capone, Charles Lindbergh, y el dictador Juan Vicente Gómez, entre otros. Conmovedoras son las crónicas de las hambrunas en Santiago del Estero y muy cómica, la repulsa de la guaranguer¡a porteña. Uno de cada tres relatos, empero, se refiere a la situación pol¡tica y militar de una Europa que "trabajaba tres turnos en el preparativo de su suicidio". Arlt, que nada malo vio en Stalin, denunció la maldad sin parangones de los nazis. Aun en sus disparates -como se dijo- el texto resulta gracioso. ¡Frick von Himmler, director de la Gestapo!
Guillermo Belcore
Publicado en el suplemento de Cultura de La Prensa, el domingo 5 de junio.
Calificación: Excelente
PD: No faltará quien me tache de incoherente. "¿Belcore, usted sostiene que Arlt escribía casi con los pies pero califica al volumen de "excelente", acaso ha perdido el juicio? Claro que no, un libro es mucho más que el estilo de su autor. Creo que la edición en su conjunto tiene un enorme valor histórico. Contiene, además, algunas cavilaciones memorables. Quien se interese en nuestra literatura canónica, o quien desee explorar los problemas de aquellos tiempos malditos, no debe soslayarla.
Arlt, por lo demás, no tenía tiempo para pulir hasta que brille cada una de sus frases. Lo sé como periodista que debe trabajar contrarreloj. Piglia reflexiona en el prólogo sobre esa tensión por hallar un tema, que "dramatiza la exigencia de escribir''. Tiene razón. Mella la mejor pluma tener que escribir una columna en tres patadas.
Me ha encantado dar con su blog, no son muchas las personas que en internet nos dedicamos a nuestra gran pasión como es la literatura. Sobre el estilo de Roberto Arlt han sido escritas muchas páginas como para que yo ahora intente decir algo nuevo, pero a mí parecer, el estilo de Arlt debe entenderse en su contexto. Un hombre de las condiciones de Roberto Arlt jamás podía escribir como lo hacían otros autores más eruditos, cierto, pero él fue de los pocos que trató de falsear o maquillar la realidad sino de observar su grotesca forma, y tras esta visión difícilmente podría poner otras metáforas como la del huevo frito sobre una pared azul para referirse al sol. El estilo academicista no tiene que ser el mejor, porque si fuer por este motivo jamás apreciaríamos poemas de Quevedo, que también podía ser lúcido y elegante en otros poemas, que imitaban el habla popular. Lo grotesco solo es otra forma de belleza a mi entender. Con esto no quiero ni desdecir lo que ha dicho ni imponer mi opinión sobre la suya, nada más lejos de la realidad, pero como amante de la literatura que es me gustaría transmitirle mis ideas.
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog. Adalides como usted hacen falta en los medios digitales para enriquecer la red. Un saludo
Estimado Ruben:
ResponderEliminar¡Bienvenido! Gracias por la reflexión. Comparto su argumento en casi todo. Lo que he tratado de expresar aquí es mi fastidio hacia ciertos intelectuales argentinos que por envidia a Borges, por cálculo político o simplemente como una pose han sostenido que Arlt escribía mejor que nadie. Sí, por momentos escribía bien. Pero también lo hacía muy mal. Esto no le resta un ápice de interés a sus crónicas. Contienen otros valores. La buena literatura, creo yo, no es sólo dominio de la metáfora o exuberancia en la dicción. Sobran los ejemplos.
Un abrazo y lo animo a seguir visitándonos. Comentarios como el suyo enriquecen el blog.
Mis respetos
G.B.