Asa Larsson
Seix Barral. Novela policial, 462 páginas. Edición 2010. Precio aproximado: 80 pesos
La teoría ricardiana de las ventajas comparativas sugiere que cada nación debe especializarse en aquello que produce con absoluta eficiencia y seriedad. Los estadounidenses deben hacer películas; los argentinos, cuentos; y los suecos, novelas policiales. Asa Larsson (Kiruna 1966) es la nueva estrella escandinava. Sus libros tienen el encanto de lo ordinario; sus detectives son, por así decirlo, anti Marlowe. No tienen siempre en los labios una respuesta ingeniosa ni son caballeros andantes: se trata de personas común y silvestres que deben lidiar, por ejemplo, con el hecho de que al marido no le place cooperar con la limpieza de la casa. He aquí, pues, una seductora vuelta de tuerca en el género. Bienvenidos, al policial pedestre, donde los sentimientos y la indagación psicológica de la gente como usted y como yo son más importantes que la acción y el suspenso.
Llega ahora al castellano la segunda novela negra de Larsson, que data de 2004 y también rebosa de heroínas. Se recomienda al público leer antes la primera (Aurora boreal), pues los personajes aún sangran por las viejas heridas. La abogada Rebecka Martinsson regresa a Kiruna, en la Laponia, donde nació y dos años atrás había liquidado a balazos a tres peligrosos malandrines. Sin quererlo, se involucra con otro homicidio ritual: una belicosa pastora feminista apareció colgada y desangrada en una parroquia. La policía está desconcertada, hasta que Rebecka tropieza con una pista prometedora. En forma paralela, se narra otra historia cautivante: Larsson revela la dura vida de los lobos del Artico. El viejo truco de enseñarle algo al lector.
Definitivamente, la autora detesta a los clérigos. Se lanza aquí al asalto de uno de los últimos bastiones del machismo sueco: una exclusiva asociación de cazadores. A eso se limita la crítica social que, como se sabe, es un elemento crucial en la novela negra. Pero en rigor, el libro nunca deja de ser atractivo; la intriga está muy bien dosificada, la prosa es ágil y correcta (pero sin vuelo), y el exotismo nos atrae como ciertos vicios espléndidos. La historia se desarrolla en una sociedad civilizada y respetuosa de la ley donde el frío es como el puño de Dios. Implacable.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa.
Calificación: Bueno
PD: Este blog incluye la reseña de la primera obra de la señora Larsson. Pinche aquí.
Existe también un tal Åke Edwardson. Leí uno y me gustó (más que los de Mankell por poner una referencia conocida).
ResponderEliminarEstimado Ericz:
ResponderEliminarAcabo de leer el comentario en su blog. Lo recomiendo a todos los amigos que pasen por aquí (http://ininteresante.blogspot.com/search?q=Edwardson). Lo siento, aún no aprendo a insertar un link.
Trataré de conseguir la novela que usted nos sugiere.
Gracias por escribir.
Un abrazo
G.B.
GUILLERMO.
ResponderEliminarquiero agregar algo a su excelente comentario.
Por turismo o trabajo....he viajado mucho.
El clima puede desarrollar caracteres y tendencias intelectuales. MUY MARCADAMENTE.
quiere Ud un intelectual?.
Pues búsquelo en el frio.
vaya al calor...si quiere bailar.
ALEJANDRO
desde Chile.
ah, le gustó la Rebecka Martinsson.
ResponderEliminarsabía que le gustaría. (se lo dije hace un tiempo, no?)