domingo, 4 de mayo de 2014

La isla del tesoro

Nicholas Shaxson

Fondo de Cultura. 514 páginas. Ensayo de economía. Edición 2014.


El autor de este libro -lúcido periodista de investigación- explica por qué las sesenta guaridas fiscales que prosperan en el mundo son el lado más oscuro, peligroso y repugnante de la globalización. Así como hay estudiosos que ven a la demografía detrás de cada suceso importante, Nicholas Shaxson asegura que los chanchullos offshore son una de las causas primordiales de prácticamente todas las grandes crisis de nuestro tiempo, desde el genocidio en Ruanda hasta el colapso de Lehman Brothers. Más allá de alguna exageración, sus argumentos resultan absolutamente convincentes. La humanidad funcionaría mejor si no actuasen con tan indignante impunidad, los banqueros suizos y estadounidenses, y los piratas de las islas Caimán.

El imperio británico no ha muerto
, advierte Shaxson. Mantiene su hegemonía mediante la City de Londres, anacrónica cueva de bandidos y centro de una telaraña que captura en un puñado de territorios de ultramar el dinero sucio de todo el planeta. Las identidades se confunden en los refugios fiscales: las empresas legítimas obran como narcotraficantes; y los mafiosos y terroristas actúan como multinacionales. Este sistema -tesis del libro- rara vez agrega valor o eficiencia económica, redistribuye la riqueza hacia la cúspide y socava los cimientos del Estado de Bienestar y de la industria nacional. Imagínese qué ocurriría en cada país si los poderosos no tuviesen donde fugar sus dineros bien o mal habidos. Los cambios para mejor serían inevitables.

La Argentina es mencionada más de una vez. Lisandro de la Torre fue unos de los primeros paladines globales contra la evasión y elusión fiscal (a propósito, nunca nadie indagó a fondo la responsabilidad de los hermanos Vestey, magnates ingleses de la carne, en nuestra crisis de los treinta). Por otro lado, la venalidad e incompetencia de la clase política argentina, que cada dos por tres empobrece al pueblo a golpe de devaluación, es señalada como una de las causas de la necesidad de los refugios extraterritoriales. Shaxson tiene también una réplica ingeniosa para esto. Al fin y al cabo, el secretismo y la fuga de las regulaciones que persiguen los plutócratas tiene más que ver con la codicia que con el miedo. Los impuestos, se ha dicho, son para gente pequeña.

Guillermo Belcore
Publicado hoy en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa

Calificación: Bueno

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