Paradiso. Ensayos, 172 páginas. Precio aproximado: 26 pesos
Cada tanto, una alegría como ésta. Un autor insigne pero olvidado vuelve a la vida. Las obras del prolífico Thomas De Quincey (Manchester, 1785-1859) brillaban por su ausencia en las librerías argentinas; por fortuna, el sello Paradiso -con el respaldo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- publicó en 2005 ocho textos nunca antes volcados al español.
Borges adoraba a De Quincey. "A nadie debo tantas horas de felicidad personal'', escribió. La vasta progenie del inglés ocupó veintún volúmenes en la última recopilación (Lindop 2000-2003). Casi todas las páginas cultivan el ensayo periodístico, que en la primera mitad del siglo XIX ``era una sabia y vasta monografía''. ¿La prosa? Habla otra vez el autor de El Aleph: "sus delicados e intrincados párrafos se abren como catedrales de música".
El humor y el ingenio filoso son el hilo dorado de La farsa de los cielos. Hay una búsqueda azarosa en una bañadera. Una reflexión sobre la astrología concluye así: "el horóscopo es tan quimérico como el movimiento perpetuo o un impuesto razonable". Se comparan modales de ingleses y franceses y se postula que el estilo tiene un valor absoluto, es el encarnación del pensamiento. ¿Los animales cometen suicidio?, se pregunta otro escrito. Hay una reivindicación del Caminante Stewart, un filósofo excéntrico, a quien lo han tratado por lo general de loco. Hay mucho más. El lector quedará deslumbrado por un esteta capaz de reflexionar sobre la vil interjección ¡bah! No puede dejar de mencionarse, finalmente, su teoría sobre la tragedia gregia, ultrahumana y titánica.
El goce intelectual y el estético se aunan en la obra de De Quincey, redondeó Borges. Este volumen, que incluye un prológo estupendo y notas meticulosas del traductor y estudioso Jerónimo Ledesma, confirma la sentencia.
Guillermo Belcore
PD: Podés leer el prólogo en www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-1725-2005-09-04.html