Editorial Planeta. Autobiografía. Edición 2005.
Las antimemorias de Alfredo Bryce Echenique miden en total más de mil cien páginas, insumieron quince años de trabajo, e incluyen algo así como un millar de anécdotas sabrosas. Este es el segundo tomo. Desemboca en el regreso después de treinta y cuatro años del afamado escritor a Perú -una vez más, quemando las naves- que no pudo ser definitivo por culpa del desengaño y los esbirros de Fujimori.
Bryce Echenique es un maestro del realismo cómico, en estilo oral y entrañable. Es de esos autores que uno lo lee y de inmediato se hace amigo. Antepone sus afectos privados a cualquier cosa y concibe la tarea literaria como una feliz reunión de compinches. Julio Ramón Ribeyro -otra gran pluma peruana- definió su prosa torrencial como una extraña mezcla de humor judío, británico, picaresco y limeño.
Permiso para sentir se ufana de estar ensamblado en estricto orden de azar; la memoria va y viene. La mirada es cáustica, porque sabe ver el lado cómicamente grave de la realidad. ¿Quién se anima como Bryce a ridiculizar la seriedad militante de Vargas Llosa o García Márquez? ¿Quién satiriza la estupidez de la propia familia o repudia la sordidez de la Patria? Desfilan personajes novelescos y apellidos eminentes pero también una legión de ignotos que nada trasmiten al lector. Esta bien, el narrador lo había anticipado en el título. A pesar del ripio sentimental y de la insoportable jactancia por la pobreza autoinfligida, el libro es muy entretenido.
También puede ser leído como desacartonado manual de historia, donde corren ríos de alcohol y las ilusiones se marchitan. París en los sesenta, el fin de la Lima señorial, la degradación sin límite de lo cotidiano, fragmentos evocados con ironía exquisita y filosa por el último caballero trashumante.
Guillermo Belcore
Calificación: Bueno
PD: Ya está en la mesa de saldos de la calle Corrientes. A quince pesos es una ganga.
1 comentario:
Buenos dias, le queria preguntar, si este libro puede entenderse sin necesidad de leer Permiso para vivir, que por lo que lei, seria la primera parte. Muchas gracias
Publicar un comentario