Joseph Conrad
Alfaguara - Novela 468 páginas
El sello Alfaguara celebró sus 40 años reimprimiendo títulos olvidados de autores insignes. La colección Clásicos Modernos fue apadrinada por José Saramago y así llegó a las librerías de Hispanoamérica una espléndida novela del más complejo moralista de la narrativa moderna.
¿Hace falta recordar que Joseph Conrad (1857-1924) es una de las cimas de la literatura inglesa? ¿O que su influencia ha sido profunda y exquisita? Convirtió -tal como postulaba Nietzsche- su vida misma en una obra de arte. Había nacido en la actual Ucrania, sus padres fueron nobles polacos y lo bautizaron Teodor Konrad Korzeniowski (foto). Recién a los veinte años aprendió la lengua inglesa. Huérfano desde niño, se enroló en la marina mercante y conoció la felicidad vagabunda en esos rincones del globo, donde el sol tiene una mirada tan devastadora como el ojo del Cíclope. Se afincó en Kent y durante tres décadas hilvanó novelas, cuentos y ensayos que fueron tanto experiencias personales como joyas de la inventiva. El mundo lo ovacionó.
Victoria fue escrita en 1914, es decir durante su madurez expresiva. Se sostiene en ese trípode que -según Carlos Fuentes- convierte a Conrad en inigualable: prosa perfectamente trabajada, aventuras y reflexión moral. El escenario, como en Lord Jim, son los archipiélagos de Asia que ejercen una fascinación perdurable sobre los hombres de raza blanca. Hay una galería de personajes entrañables y que encarnan, como siempre, el bien o la maldad: el barón sueco Axel Heyst; el hotelero Schomberg, un imbécil de la variedad más dañina; y tres facinerosos (un espectro diabólico, un gato asesino y un orangután) que irrumpen como una maldición en la isla Samburan.
Jack London sentenció: “Me alegro de estar vivo, aunque sólo sea por el hecho de poder disfrutar la lectura de este libro”. Coincido al pie de la letra.
Guillermo Belcore
Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.
CALIFICACION: Excelente
PD: Alguna de las tesis de este magnífico libro:
a la naturaleza humana es una mezcla de necedad y rapiña
a el mundo es un perro rabioso. Dale una oportunidad y te clavará los dientes.
a la verdadera fuerza de carácter consiste en sobreponerse a una debilidad repentina.
a La desesperación es un lamentable sustituto del valor.
a El odio, como el amor, tiene elocuencia propia.
a la ordinariez es una de las exigencias de la vida.
a el poder de la calumnia crece con el tiempo. Es insidiosa y penetrante. Puede incluso destruir la fe en uno mismo, pudrir el espíritu.
a se muere una vez, pero hay varias clases de muerte.
a estamos impotentes ante la perversidad.
3 comentarios:
Te he escuchado decir que es para vos uno de los grandes; comparto plenamente.
Igual necesitaría 3 horitas más en el día para leer lo bueno que recomiendas...
Gracias Guillermo, un placer.
Victoria de Conrad. Todavia recuerdo como disfrute la lectura de ese libro.
La locura de Almayer , uff otro notable libro.
En fin Conrad una maquina
saludos.
"la verdadera fuerza de carácter consiste en sobreponerse a una debilidad repentina."
Podria ser la cifra de "Lord Jim".
Felicitaciones por mantener este blog, sus reseñas son siempre esclarecedoras.
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