Tusquets. Ensayo de filosofía, 169 páginas. Edición 2008. Precio aproximado: 40 pesos
Bauman medita aquí desde el más rancio eurocentrismo. Considera a la globalización como una fuerza maligna (pregúntele a los chinos o a la indios) que ha debilitado los lazos humanos, fomentado un individualismo depredador (la sociedad de los cazadores) y exterminado la solidaridad. El filósofo, un marxista reciclado, opina que la otra cara de la moneda del triunfo del capitalismo es la producción desaforada de desechos humanos. Los viejos desagües están obstruidos y el exceso de población superflua colapsa las grandes urbes. Los políticos sólo ofrecen pseudosoluciones locales (mano dura) frente a problemas globales. Ya no es posible garantizar la seguridad y la democracia en un solo país.
El ensayo resulta muy convincente cuando reivindica el estado de bienestar, condena la mixofobia (odio a la mezcla) y explora la matriz demográfica o tecnológica de nuestras desdichas. Pero otras afirmaciones suenan descabelladas. En su afán de ser políticamente correcto, Bauman sostiene muy suelto de cuerpo que “los más horrendos miedos contempor neos provienen de la incertidumbre existencial''. Puede que así sea en el centro de París o Manhattan, pero la frase generaría un coro de carcajadas en el conurbano bonaerense.
Guillermo Belcore
Publicado en el suplemento cultural de La Prensa
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