martes, 26 de febrero de 2008

La farsa de los cielos

Thomas De Quincey­

Paradiso. Ensayos, 172 páginas. Precio aproximado: 26 pesos

Cada tanto, una alegría como ésta. Un autor insigne pero olvidado vuelve a la vida. Las obras del prolífico Thomas De Quincey (Manchester, 1785-1859) brillaban por su ausencia en las librerías argentinas; por fortuna, el sello Paradiso -con el respaldo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires- publicó en 2005 ocho textos nunca antes volcados al español.

Borges adoraba a De Quincey. "A nadie debo tantas horas de felicidad personal'', escribió. La vasta progenie del inglés ocupó veintún volúmenes en la última recopilación (Lindop 2000-2003). Casi todas las páginas cultivan el ensayo periodístico, que en la primera mitad del siglo XIX ``era una sabia y vasta monografía''. ¿La prosa? Habla otra vez el autor de El Aleph: "sus delicados e intrincados párrafos se abren como catedrales de música".

El humor y el ingenio filoso son el hilo dorado de La farsa de los cielos. Hay una búsqueda azarosa en una bañadera. Una reflexión sobre la astrología concluye así: "el horóscopo es tan quimérico como el movimiento perpetuo o un impuesto razonable". Se comparan modales de ingleses y franceses y se postula que el estilo tiene un valor absoluto, es el encarnación del pensamiento. ¿Los animales cometen suicidio?, se pregunta otro escrito. Hay una reivindicación del Caminante Stewart, un filósofo excéntrico, a quien lo han tratado por lo general de loco. Hay mucho más. El lector quedará deslumbrado por un esteta capaz de reflexionar sobre la vil interjección ¡bah! No puede dejar de mencionarse, finalmente, su teoría sobre la tragedia gregia, ultrahumana y titánica.

El goce intelectual y el estético se aunan en la obra de De Quincey, redondeó Borges. Este volumen, que incluye un prológo estupendo y notas meticulosas del traductor y estudioso Jerónimo Ledesma, confirma la sentencia.

Guillermo Belcore­

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CALIFICACION: Excelente

PD: Podés leer el prólogo en www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/libros/10-1725-2005-09-04.html

Mundo libre

Timothy Garton Ash­

Tusquets. Ensayo de 367 páginas, publicado en 2005. Precio aproximado: 70 pesos

¿Cuál es hoy la brasa más ardiente de la política internacional? ¿Irak? ¿El extremismo islámico? ¿El ascenso de China al Celeste Imperio? No. La década está convulsionada por una fractura incipiente en aquello que llamamos Occidente. Estados Unidos vislumbra por primera vez en 60 años a Francia y Alemania como enemigos declarados. Este libro aborda la crisis del mundo libre con sabrosa claridad.

Timothy Garton Ash (Londres, 1955) es un historiador iluminista de Oxford que reverencia a Isaiah Berlin y simpatiza con el laborismo. También es un infatigable viajero y un militante de las buenas causas. No odia a Estados Unidos. Su razonamiento invoca la divinidad doméstica más venerada en Inglaterra: el sentido común. No pontifica, ayuda a comprender. El ensayo quiere ser un ariete que horade los muros mentales de ambos lados del Atlántico y del Canal de la Mancha. También es un llamado a la acción dirigido a los mil millones de terrícolas afortunados.

El contenido se organiza en mitades. La primera, descriptiva, es la más interesante. Ash desmenuza los cambios histórico-culturales y la geopolítica de Gran Bretaña, Estados Unidos y la Unión Europea. Revisa luego los desafíos y amenazas: Próximo y Lejano Oriente, el Sur pobre, el terrorismo y la degradación ambiental. La segunda parte esboza un programa para ampliar el mundo libre. Las filosas críticas al proteccionismo y los subsidios agrícolas de los países ricos demuestran que este libro concierne también a los argentinos.

Con prosa elegante, el ensayo llega pues a conclusiones que obligan a reflexionar. Por ejemplo, que el consumismo a lo occidental es insostenible a escala mundial. Ash ofrece al lector un espacio donde intercambiar ideas y actuar: freeworldweb.net­

Guillermo Belcore­

­Este artículo fue publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.

CALIFICACION: Bueno­

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PD: Me resultó interesante este libro por que me estimula a trazar parangones entre Europa y la Argentina. El asumirnos como “nación occidental anti Estados Unidos”. Creo que esa mezcla de fascinación y resentimiento que siempre han provocado las potencias dominantes tiene algunos rasgos patológicas en París o en Buenos Aires. ``Dime cuál es tu Estados Unidos y te diré quién eres'', sentencia Garton Ash.­

lunes, 25 de febrero de 2008

Cuentos sobrenaturales

Carlos Fuentes­

Editorial Alfaguara. Cuentos, 181 páginas. Edición 2007­

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Se cumplirán en abril próximo cincuenta años desde que Carlos Fuentes publicara su primera novela. El sello Alfaguara considera la ocasión propicia para reimprimir a uno de los mejores narradores de América latina. Abre el juego una recopilación de cuentos de materia fantástica y ejecución despareja. Tres son inéditos. El mejor Fuentes anda por estas páginas. Pero también hay textos descalabrados. ¿Es necesario recordar que hasta los grandes tienen obras primerizas?­

El homenaje no está completo. El volumen carece de un prólogo enriquecedor y de una introducción a cada relato, que hubiera permitido ubicarnos en el contexto de la prolífica obra de Fuertes. Están los cuentos y punto. Todos sazonados con esa peculiar mexicanidad que vuelve tan sabrosa a cualquier obra de arte.­

El libro viene infestado de prodigios mayas y aztecas. Chac Mool relata la resurrección de una oscura divinidad de la lluvia. No es conveniente, al parecer, mojar los antiguos ídolos de piedra. Una boca, hurtada a una pintura de Tamayo, atrae a la diosa Tlazol, cargada de joyas y serpientes. Hay en las entrañas de la ciudad de México ventanas hacia otra dimensión. Una mansión del Puente de Alvarado desemboca en un lluvioso jardín de Bruselas del siglo XIX. En una lúgubre casona del viejo centro se ha logrado embaucar a la muerte.­

Puede que el relato más inquietante sea La muñeca reina, dedicado a José Donoso, acaso porque incluye una muchacha contrahecha. Un hombre, azuzado por el recuerdo de una niña, tropieza con una idolatría que lo deja asqueado y perplejo. Otros preferirán la ciencia ficción de El robot sacramentado. Androides de quinta generación discuten, como Platón, qué es primero, el nombre o la cosa.­

Guillermo Belcore­

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CALIFICACION: Regular­

Todas las familias felices


Carlos Fuentes­
Alfaguara. Novela de 422 páginas. Edición 2006­

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El mejor Carlos Fuentes (1928) circula por estas páginas. Con un fresco novelesco, que sin embargo no es novela, retrata una ciudad dantesca y una sociedad a la deriva, fruto -según sus palabras- de una revolución desdichada. Elena Poniatowska ha escrito que el autor de Terra nostra es el primer mexicano que quiso abarcar el universo. Esa avidez cultural, ese afán totalizador se confirma aquí; regresó el gran muralista.­

El libro enhebra dieciséis relatos con gente infeliz y moralejas. Oímos a la familia presidencial, mientras la madre de un mariachi nos confirma que en el Distrito Federal están pasando hoy cosas no sólo desagradables sino también malditas. Intercambian cartas una señora en carne viva y el homicida de su niña. Un general enfrenta al vástago rebelde y al otro hijo traidor. Jesús Aníbal se enamora de una prima muy fea. Hay un divorcio gay, relaciones sadomasoquistas, un hermano perdulario pero enterado en afectos, un cura sinvergüenza y su hija fresquita en una parroquia a orillas del volcán.­

Al modo de la tragedia griega, cierra cada narración un coro. Esas páginas poéticas con ritmo de rap ponen la piel de gallina incluso a quien esto escribe, un sujeto acostumbrado a fatigar las calles del segundo cordón del conurbano. Fuentes da voz a los sin voz. Chiquillas que se suicidan para escarmentar a sus padres o huir de los narcos, masacres en Centroamérica, niños que escapan del infierno familiar o que nacen y mueren en calles siniestras.­

Leer a Fuentes es bañarse en mexicanidad. José Donoso notó que practica la deliberada impurificación del castellano, su boca está repleta de tlanes y tepecs. La reflexión sobre el amor o la paternidad, la nostalgia romántica o sexual, el maniqueísmo a veces tan obvio tienen regusto a melodrama, jitomates, bolero, ajonjolí, cursilería y chile picante.­

Guillermo Belcore­

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CALIFICACION: Muy Bueno­

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PD: No tengo dudas. Es el mejor libro de Fuentes desde la agonía de Artemio Cruz.­

domingo, 24 de febrero de 2008

Amor propio


Carlos Chernov­
Alfaguara. Cuentos, 156 páginas, edición 2007.­

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Un adicto al llanto casado con una psicótica que le exige castrarse como prueba de amor, un fotógrafo esclavizado al cigarrillo para no soñar con una isla donde degenera en caníbal, los estragos de la lepra, un torero hemofílico, un andinista drogón, un callo en la mano de John Steimbeck. Con estos materiales _y con otros igual de repulsivos_ edifica Carlos Chernov (Buenos Aires, 1953) su última colección de relatos en torno a pasiones perversas o desesperadas. Apelar a la truculencia -como al melodrama o al panfleto- es un recurso legítimo. Hollywood clase B lo hace todo el tiempo. Ahora bien, ¿hay algo más que efusión de sangre e inmundicias? Por supuesto. El estilo de Chernov es atrapante por su inclaudicable legibilidad. Los nueve escritos se leen de un tirón, sin ningún esfuerzo. El tallado de caracteres tampoco es malo, aunque algunos de tan chiflados bordean lo inverosímil. Hay una prostituta bondadosa que planea matar al imbécil del marido para que el hijo no se disguste. El autor explora el mundo por medio de personajes; es decir, en el fondo, es un novelista. Con una o dos excepciones los cuentos nunca alcanzan el círculo perfecto, ese Santo Grial que persigue desde siempre la narración breve. Se hace difícil recomendar un libro con páginas que revuelven el estómago. Chernov, médico psiquiatra y psicoanalista, no es para todos. Es un enemigo de lo sutil. El mejor de todos los cuentos es, acaso, El agujero del anillo, el menos desagradable. Un visitador médico, atormentado por haber sido abandonado por su esposa, conoce en un bar de mala muerte de Monte a una artista de pacotilla, famélica y arruinada. El hombre, obeso y alcohólico, es capaz de poner en peligro a sus hijitas, pero también es capaz de recuperar la ternura.
Guillermo Belcore­

­Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa­

CALIFICACIÓN: Regular

Polvo rojo. Un viaje a través de China


Ma Jian
­Editorial Seix Barral. Novela de 347 páginas, edición 2006.

A los treinta años, Ma Jian ve que su vida se derrumba. Su matrimonio ha fracasado, su novia lo traiciona con un crápula, su unidad de trabajo se apresta a castigarlo, la policía lo atormenta durante tres días. Vive en una casilla malsana. Es pintor, fotógrafo y escritor, pero la inspiración lo ha abandonado. Piensa que el arte es la escapatoria a las sendas estrechas y establecidas de una sociedad donde la única religión existente es la política. Ma (en chino los apellidos tienen una sílaba y van delante del nombre) decide huir. Con poemas de Walt Whitman y una cámara en el morral, se lanza a la carretera. Supone -como Kerouac- que el nomadismo es la forma más luminosa de existencia.

Así comienza una fascinante travesía. Confucio escribió que se necesitarían cien vidas para conocer lo que es China. Ma, convertido al budismo, dedicó tres años para vagar por miles de kilómetros, desde Pekín hasta los lindes más agrestes. El relato es una delicada combinación de literatura de viajes (hay peripecias de todo tipo), meditación poética, peregrinación espiritual y retrato de minorías culturales. La belleza y lo inaudito colorean las páginas.

Polvo rojo fue publicado en 2001. La primera edición en español data de 2006. Los hechos que refiere ocurrieron a mediados de los años ochenta, cuando Deng Xiaoping iniciaba las Cuatro Modernizaciones. Naturalmente, Pekín prohibió el libro y señaló a Ma como prototipo de liberalismo burgués y contaminación espiritual. El artista disidente debió partir al exilio y hoy vive en Londres. Dios quiera que los sellos editoriales vuelquen sus obras más recientes al español.
Ma es un narrador exquisito. Con encanto y sabiduría, nos pasea no sólo por las pliegues íntimos de un país milenario, sino también por las entrañas de un dragón malvado. El comunismo es el lobo más grande de todos, sentencia.

Guillermo Belcore
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CALIFICACION: Bueno

PD: Este libro ya llegó a la mesa de saldos. Lo ví en Caballito (Rivadavia e Hidalgo) a 12 pesos. No te lo pierdas si te interesa el Imperio Celeste.­

viernes, 22 de febrero de 2008

La buena terrorista

Doris Lessing­
Punto de Lectura. Novela de 519 páginas, edición de 2007.­
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He aquí una de las mejores novelas de fines del siglo XX. The New York Times la parangonó con El agente confidencial de Conrad. Retrata una pequeña comunidad de pseudorrevolucionarios, interpretando una farsa en una casa tomada de Londres. Incluye buenos diálogos, potencia dramática y sondea con inteligencia los abismos de la psiquis, en especial la femenina. No se trata de la obra maestra de Doris Lessing (su mejor creación, hasta donde sé, es El cuaderno amarillo) pero sin duda provee argumentos a quienes sostenemos que no es del todo arbitraria la concesión del Premio Nobel 2007 a la dama inglesa.­
La trama se concentra en la camarada Alice Melling, gruesa y bajita de 36 años, desinteresada del sexo pero muy maternal, cumplidora, útil. Un encanto de amiga. Es la eterna adolescente. Ardientes oleadas de ansias asesinas contra sus padres bullen en su interior. Vive en un estado de ensoñadora incertidumbre. La explota sin contemplaciones su novio Jasper, gay resentido, en perpetua guerra contra la moral burguesa, también emisario de un glorioso futuro. Una galería de irresponsables y fracasados -algunos idealistas, otros directamente sinvergüenzas- pululan en la casa ocupada que Alice se ha encargado de adecentar, pactando de manera muy sagaz, incluso, con el ogro de todos: la autoridad. Exaltados por los piquetes y las marchas, los muchachos revolucionarios se prosternan ante Moscú y el IRA. Los desdeñan. Entonces la ignota Unión del Centro Comunista se decanta por la acción directa. Llega la hora del explosivo.­
La buena terrorista plantea que la falta de amor en la infancia produce almas revolucionarias. Denuncia de soslayo los años de Thatcher. En conjunto, se trata de un documental novelesco que aún hoy se lee con fruición. Garboso, ha superado la prueba del tiempo.­

Guillermo Belcore­
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CALIFICACION: Muy bueno­

­PD: La concesión del Nobel a Doris Lessing ha permitido que se publiquen sus obras en un formato más accesible para nuestros bolsillos. A este libro lo recomiendo de todo corazón.­

La vida nueva



Orhan Pamuk­

Alfaguara. Novela, 379 páginas, edición 2007. Precio aproximado: 50 pesos­

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Año tras año, los disconformes de siempre critican a la Academia Sueca por despótica, necia y tendenciosa. Los Premios Nobel, en efecto, se han convertido en blanco favorito de los dardos envenenados. Pero seamos honestos, ¿hubiera llegado a nuestras manos esta joya de la literatura turca si a Orhan Pamuk no le concedían el galardón en 2006?­

La vida nueva, concluida en 1994, fue un fenómeno de ventas en su país. Le descubrieron aires borgeanos. Algo es seguro, la obra tiene la talla de un García Márquez o un Rusdhie, incluso por sus hebras de realismo mágico. Están presentes las cuestiones fundamentales que Pamuk suele abordar con solvencia: la búsqueda de la identidad, el vaivén entre tradición y cambio, el mestizaje cultural. Como siempre, no se anda con rodeos para airear los trapos sucios de un pueblo amargado por la pérdida de un imperio.­
La primera frase es mágica, encierra todo el argumento como un microcuento de Monterroso: "Un día leí un libro y toda mi vida cambió''. El narrador es Osmán, un universitario que descubrió la epifanía en un escrito tan necesario como el agua o el sol. Se enamora de otra discípula del texto (amor no correspondido) y ambos se lanzan a vagar en ómnibus por el corazón de la estepa de Anatolia en busca de una vida nueva. Meses viajando hacia el país de lo incierto y pisándole los talones al ángel que merodea los accidentes. Hasta que tropiezan con la Gran Conspiración que abomina de los vientos que llegan desde el Oeste.­
Esta exquisita novela está henchida de símbolos, alegorías e influencias occidentales, desde Jack Kerouac hasta Win Wenders. La prosa envuelve y la poética y las ideas relumbran. Lo elevan a uno a ferviente admirador de Pamuk.­
Guillermo Belcore­


Calificación: Muy bueno

David Graiver: El banquero de los montoneros

Juan Gasparini­
Editorial Norma. Ensayo de 340 páginas, edición 2007, precio aproximado: 35 pesos.
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Este libro fue escrito en 1990. El autor considera que sus hipótesis no han sido refutadas por la prensa o la Justicia. En primer lugar, Juan Gasparini (Azul, 1940) dedujo que a David Graiver, uno de los hombres más ambiciosos e imaginativos de su época, lo asesinó la CIA un oscuro día de agosto de 1976. ¿Por qué razón? Trataba de edificar un imperio en Wall Street con el cuantioso botín que los montoneros le habían arrancado a los Born.­
Gasparini conoce el drama de primerísima mano. Desde 1980 vive en Suiza. Se diplomó en periodismo en Friburgo y se doctoró en sociología en Ginebra. Pretende que el lector devore este libro como novela. Carece de humildad; compara su creatura con el film JFK de Oliver Stone. Digamos, empero, que si bien demuestra seriedad y eficacia en la investigación periodística y la técnica del flash back, su torpeza para las metáforas aplasta las ínfulas artísticas. Hay escenas de la guerra sucia, no obstante, que ponen la piel de gallina.­
El autor redondea una visión positiva de un banquero que pagó regularmente a los extremistas ciento noventa y seis mil dólares por mes en concepto de intereses. Los allegados a Graiver afirman que este presdigitador de alto vuelo, puntual colaborador del Mossad, mecenas con un toque de extravagancia conspiraba para crear la primera gran multinacional argentina. Se veía como un Rockfeller con el progresismo de Carter. Si negoció con el Imperio fue para chuparle la sangre.­
En todo caso, la obra desnuda otro capítulo de la pavorosa corrupción que empobreció (y empobrece) a la Argentina. Gasparini detalla como el Estado ha servido a los aventureros para amasar colosales fortunas. Abre un capítulo con una oportunísima frase de Oriana Fallaci: Aquí la opulencia se nutre de la miseria ajena.
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Guillermo Belcore­

­Calificación: Regular­

César Imperator


Max Gallo­
Planeta - Novela histórica de 429 páginas, edición de 2004.­
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Plasmar en libro la figura gloriosa de Cayo Julio César ha sido afán de casi todas las generaciones. Retoma el hilo dorado un prolífico historiador francés, que se jacta de escribir 10.000 palabras por día y de haber inventado un subgenero la novela-historia, donde cada hipótesis debe sostenerse sobre rigurosas bases científicas.­
Max Gallo fue portavoz de François Mitterrand y ha publicado casi 100 libros. La producción en serie siempre resulta enemiga de la calidad. Su Cesar Imperator carece del encanto de Los idus de marzo de Thorton Wilder. Tampoco tiene el valor documental de Suetonio, el rigor clásico de Rex Warner y se halla a años luz de la profundidad de Shakespeare para sondear el alma. Se emparenta más con el best seller que con la literatura exigente. Pero es muy entretenido y sirve para aproximarse a un personaje impar y a una Roma agobiada por la crueldad, la intriga y las deudas.­
Julio César inventó la política moderna, ha sentenciado Gallo en una entrevista. Dibujó pues al infatigable príncipe ideal de Maquiavelo; a un hombre de mil astucias y ardides que jamás duda y desprecia y se apiada del populacho y del optimates; que masculla entre dientes "Roma soy yo''; que tenía el espíritu ordenado como un campamento militar hasta que la vanidad lo perdió; que se identifica con una serpiente y el águila es su enseña; que soñaba con ser Alejandro y lo logró Deo Invicto; que apenas come y bebe, pero que fue el esposo de todos los maridos y el marido de todas las esposas.­
De Quincey escribió que la historia es una disciplina infinita -o al menos indefinida- ya que los hechos pueden interpretarse de mil maneras. La última palabra sobre César, por fortuna, nunca será pronunciada.­
Guillermo Belcore­
­Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa

Calificación: Bueno
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POSDATA: Recojo de este libro una frase de Eurípides: "Si hay que ser injusto, que sea para reinar. De otro modo, practica la piedad''.­
­PD II: Este libro ya está en la mesa de saldos. Creo que es una ganga, se consigue a diez o doce pesos

Ensayo sobre el principio de la población


Thomas R. Malthus­
Editorial Claridad. Ensayo 187 páginas. ­
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¿Quién no conoce el célebre enunciado de Thomas Malthus (1766-1834): la población, cuando no se la restringe, aumenta en proporción geométrica, mientras que la producción de alimentos se incrementa sólo en proporción aritmética. Ese vislumbre del Apocalípsis -se dice- ha caducado por el desarrollo capitalista. No obstante, doscientos años después, el arduo ensayo que la contiene ofrece aún ideas estimulantes.­
La vigencia de este libro, creemos, consiste sobre todo en recordarnos que por debajo de la delgada superficie política y económica opera la implacable demografía. No se puede, por ejemplo, comprender las carnicerías en Medio Oriente, Yugoslavia o Ruanda si no se contempla esa fuerza implacable. La tesis de que la raza humana demuestra una perpetua tendencia a multiplicarse más allá de los medios de subsistencia también podría explicar, en parte, el desagradable fenómeno de la inseguridad en la Argentina. Por eso -sostenía el reverendo inglés- siempre habrá que disponer frenos positivos a la explosión de nacimientos. En su defecto, será la naturaleza la que se valdrá de tremendas herramientas (miseria, vicio, guerra) para prevenir o reprimir el exceso de población. La receta de Malthus idealiza el campo: repartir tierras y material de labranza entre los pobres.­
Es probable que al público corriente dos tercios de este ensayo le resulten tediosos. Quizás, los capítulos en que refuta a Godwin, Adam Smith y Condorcet causen bostezos. Pero uno se tropieza con pasajes que impresionan por la energía y claridad del estilo. Malthus aspiró, como casi todos los intelectuales de la Edad de la Razón, a ser más que un moralista: meditó y escribió como esclarecido benefactor de la humanidad. De ahí, la seriedad del tono que da al conjunto un aire de verdad.­
Guillermo Belcore­

CALIFICACION: bueno

jueves, 21 de febrero de 2008

El arte del placer


Goliarda Sapienza
Lumen. Novela, 767 páginas, publicada en 2007.

Esta oceánica novela -erótica e histórica a la vez— fue concluida en1976 después de diez años de trabajo de hormiga. Dos décadas de rechazos editoriales malograron la gesta de una actriz y escritora siciliana de ideas avanzadas. Finalmente, se publicó postuma en un sello modesto y audaz. Poco después se consagró en Francia y desde entonces el mundo lamenta que ciertos críticos pomposos hayan retardado un libro considerado hoy como "admirable". Debe agregarse con un suspiro que Goliarda Sapienza (Catania 1924-1996) murió en la pobreza.
Se ha escrito que Modesta —la protagonista— es el personaje femenino más vivaz del siglo XX italiano. Nació en el miserable corazón de Sicilia y desde muy temprano demostró una inteligencia y voluntad excepcionales. A los dieciocho años fue entronizada princesa Brandiforti, no por linaje sino por el poder de su naturaleza. En el ascenso practicó el incesto y el lesbianismo, quemó vivas a su madre y a su hermana, eliminó a una madre superiora y a una anciana de la nobleza, y contrajo matrimonio con un deficiente mental. Es la implacable y loca voluntad de vida. Resulta imposible, empero, odiar a esta deliciosa Zarathustra feminista que se convirtió en soberana de una estirpe meridional.

Con prosa diáfana pero saturada de diálogos teatrales, se revisa la urdimbre del Novecento en paralelo a las peripecias de Mody. Se hace referencia a personalidades reales como Gramsci. Es una novela de ideas y, por momentos, de barricada, en nombre del pensamiento sin ataduras y la rebelión contra el destino. Condena con ferocidad las cárceles del cuerpo y del alma: los conventos, los vicios de las costumbres, el dogmatismo rojo o pardo.
La obra es, en general, interesante por su testimonio histórico, con un encantador toque de realismo decimonónico, algo artificioso. Pero las setecientas páginas terminan fatigando.
Guillermo Belcore

Calificación: Regular

PD: Debo confesar que es uno de los libros que más me ha costado concluir. Te lo recomiendo sólo si sos una feminista de corazón. Podés encontrar otro punto de vista en http://www.letraslibres.com/index.php?art=11872

El mito de la diosa fortuna


Jorge Bucay
Del Nuevo Extremo. Libro de autoayuda, 201 páginas. Publicado en 2006. Precio aproximado: 38 pesos

‘‘Dios corta el mazo y reparte las cartas, pero es el hombre el que las juega’’. Shakespeare necesitó sólo dos versos para amonedar el concepto. El doctor Jorge Bucay (Buenos Aires, 1949) le dedica casi doscientas páginas, aunque serían bastante menos si les restamos los simpáticos dibujitos y la proliferación de blancos.

El médico que vendió cinco millones de libros ha retornado al ruedo. Dos hitos lo marcaron. Primero fue acusado en España de haber plagiado sesenta páginas de la filósofa Mónica Cavalle. El pudor, suponemos, lo obligó al ostracismo mediático; Bucay se encerró a leer y escribir. El segundo mojón fue venturoso. En octubre de 2006, su primera novela —El candidato, un thriller político— obtuvo el premio Ciudad de Torrevieja, adornado con 360 mil euros.

El mito de la diosa fortuna es lo que Bucay llama ‘‘un libro de reflexión’’, en la senda de aquellas obras que le han conferido fama y fortuna, una legión impresionante de discípulos y el desprecio terminante de la crítica erudita. Aplica aquí el viejo truco de la síntesis: se presenta como el término medio entre el racionalismo que sentencia que la suerte no existe y el pensamiento mágico que jura que sí existe y que su influencia no depende en absoluto de nuestras acciones.

El libro demuestra que el ex terapeuta de Marcelo Tinelli es agudo al elegir citas. Fastidia, empero, por su demagogia de tono intimista (‘‘me propongo investigar junto a vos’’). Incluye un CD de regalo, cuentos que pretenden ser inspiradores y un ambicioso intento de fabricar un mito, reelaborando relatos clásicos.
Es una pena que el volumn desagüe en un decálogo de la suerte con sugerencias tan originales y profundas como ‘‘confía en vos mismo’’ o ‘‘desarrolla tu autoestima’’.
Guillermo Belcore

Calificación: Malo

miércoles, 20 de febrero de 2008

Orwell en España


George Orwell­
Tusquets - Autobiografía, 460 páginas

Se ha sentenciado que George Orwell (Eric Arthur Blair 1903-1950) encarnó la conciencia moral del siglo XX. No sólo conjugó como nadie literatura y política, el imperativo de entreguerras, sino que profetizó con pasmosa clarividencia lo que los regímenes totalitarios son capaces de hacer a la persona. No por nada, MacLuhan llamaba a los artistas “las antenas de nuestra especie”.
Tres son los títulos fundamentales de Orwell: Rebelión en la Granja, 1984, y Homenaje a Cataluña. El sello Tusquets ofrece a los lectores este último, en un volumen que es una verdadera joya, pues incluye también otros escritos vinculados con la guerra civil española, seleccionados de los veinte tomos de la obra completa del escritor inglés. Un prólogo excelente situará al lector en esa época tumultuosa en la cual tantos intelectuales sintieron -como en el verso de Auden- que “la acción era urgente y clara su naturaleza”.
El propio Orwell es el protagonista primordial de Homenaje a Cataluña, una delicada alquimia entre la autobiografía, el relato bélico y la literatura de viajes. Es también una travesía desde la inocencia libertaria a la desilusión ideológica. Nuestro héroe llegó a Barcelona el día después de Navidad de 1936. Partió al frente de batalla de Aragón y malvivió en repugnantes trincheras, desafiando las balas franquistas. Tres meses después recibió un merecido descanso, pero no encontró la paz en la Ciudad Condal. Allí descubrió cómo se resuelven entre los comunistas una diferencia de opinión. Esa epifanía marcó a sangre y fuego sus posteriores escritos.
La prosa de Orwell es tan certera y transparente como las ideas que defiende. ¿Qué más puede pedirse a un libro?­

Guillermo Belcore­

­CALIFICACION: Muy bueno
PD: Podés leer una crítica excelente en http://librosylecturas.blogspot.com/2007/01/george-orwell.html

martes, 19 de febrero de 2008

Una nación conservadora. El poder de la derecha en Estados Unidos.


John Micklethwait y Adrian Wooldridge
Debate. Ensayo 582 páginas. Publicado en 2007. Precio aproximado: 50 pesos
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Comprender al Estados Unidos de George Bush exige leer este libro. Dos plumas excelentes de The Economist retratan una revolución conservadora tan inevitable como inesperada. Es una pena que los últimos capítulos estén rancios por la paliza electoral que sufrieron los republicanos en noviembre. Y resultan indignantes los errores garrafales de traducción. Pero en conjunto es un ensayo esclarecedor para quien se interese en los grandes temas de nuestra era. Los autores evidencian, además, un talento para el detalle divertido similar al de Paul Johnson.
El libro se articula en cuatro módulos: historia, anatomía, profecía y excepción del grupo ideológico más influyente y mejor organizado de Estados Unidos. El conservadorismo define hoy la agenda y el clima político, tal como lo hizo el progresismo en los sesenta. Sus líderes son gente muy interesante en sí misma. Desfilan los libertarios, los paleocons y los neocons, los evangélicos, los paranoicos, la Asociación Nacional del Rifle, las instituciones tipo la Fundación Heritage y los catedráticos a lo Milton Friedman que han rediseñado a la hiperpotencia mundial. Son hijos de las tendencias demográficas (el eje del poder se desplazó hacia el sur y el oeste), de la incompetencia liberal para resolver problemas concretos, del resentimiento blanco por el fin del malévolo apartheid, del renacer espiritual, del hartazgo plebeyo ante el elitismo patricio e intelectual. Al parecer, el mejor indice para saber si un estadounidense blanco vota a los republicanos no es su nivel de ingreso sino la frecuencia con que el o ella va a la iglesia.
La rive droite, pues, llegó para quedarse, es el mensaje. Tienen la sociología y la historia estadounidense de su parte. Es un credo progresista (y peligroso), quieren cambiar el mundo desde el 11-S. Creen que la ideología es m+as importante que el buen gobierno. La mitad del planeta los detesta, pero es imprescindible entenderlos: son el alma del Imperio.

Guillermo Belcore­
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Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.­


Calificación: Bueno­


PD: El gran Edmund Burke redujo el conservadurismo clásico a seis principios: profunda desconfianza hacia el Estado; libertad antes que igualdad; patriotismo; creencias en las jerarquías e instituciones establecidas; escepticismo ante la idea del progreso; y elitismo. La nueva derecha estadounidense se caracteriza por exagerar los tres primeras y despreciar los tres últimos.­

Hija de la memoria

Kim Edwards
Del Nuevo Extremo. Novela de 383 páginas, publicada en 2007. Precio aproximado: 45 pesos
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La manera en que una persona toma las riendas de su destino es más determinante que el destino mismo, escribió Humbolt. Esta novela confronta dos opciones de vida: un buen doctor, exitoso a los ojos de los demás, elige edificar su familia sobre una mentira; la mujer que lo ama en silencio y sin tocarlo, una enfermera gris, prefiere la verdad y la compasión.
Hija de la memoria -primera novela de la autora- fue un raudo fenómeno de ventas en Estados Unidos. Resulta difícil de encasillar. Tiene tanto de ficción de calidad como de literatura de supermercado. Kim Edwards escribe con la naturalidad con que fluye el agua, pero la ausencia de belleza expresiva -eso que convierte la escritura en arte- la condena a la monotonía. Comete, además, el pecado de decirlo todo, de explicarle al lector cada giro.
La trama comienza en 1964. Bajo una feroz nevada, David Henry lleva a su mujer al hospital a dar a luz. No llegan, el doctor se las arregla en su consultorio sólo con su asistente Caroline. Nacen dos criaturas: Paul, perfectamente normal; y Phoebe con síndrome de Down. David se asusta, quiere ahorrarle a todos un dolor espantoso. Ordena a la enfermera que interne a la beba en un cotolengo. Dirá a su esposa y al mundo que nació muerta. Pero Caroline se apiada y decide criar a Phoebe como hija propia lejos de allí. En el siguiente cuarto de siglo, vemos degradarse a los Henry, bajo el peso de la culpa de un hombre que se empecina en guardar el secreto. El otro hogar, por el contrario, supera las penurias con la fuerza del amor.
No se trata, obviamente, de Crimen y castigo, pero es una de esas historias que conectan con la sensibilidad popular. Se lee con un nudo en la garganta. La fuerza emocional de la obra es devastadora

Guillermo Belcore­

Publicado en el suplemento cultural del diario la Prensa

Calificación: Bueno

Cómo crear abundancia

Deepak Chopra­
Editorial Norma. Ensayo de 111 páginas. Precio aproximado: 25 pesos
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Nada más difícil que reseñar un libro de autoayuda. La crítica formal considera al subgenero como una colección de lugares comunes y verdades de Perogrullo que comercia con la candidez de la gente. Millares de lectores, en cambio, atestiguan que han disfrutado, aprendido y evolucionado gracias a alguna de estas obras espumosas. Como sea, se trata de un campo minado. Es posible que la mejor actitud que pueda asumir un crítico sea la meramente la descriptiva.
Deepak Chopra (Nueva Delhi, 1947) es uno de los gurúes new age más prósperos y cautivantes. Escribió 35 libros y vendió millones. Da conferencias y seminarios por doquier enseñando el Programa de Meditación del Sonido Primordial. Apuntala su imperio sobre la llamada medicina ayurveda; asegura que se trata de una disciplina milenaria. El sello Norma reimprime en esta ocasión un texto que data de 1993. Si usted sigue al pie de la letra el método de lectura sugerido “la vida y la riqueza en todas sus formas lo seguir a donde quiera que vaya”, anticipa el autor.
La obra comienza con una simpática descripción del universo. Con cierto toque hegeliano, nos advierte sobre el espejismo de las moléculas: la materia prima esencial es “la no materia pensante” (sic). Luego, desarrolla “los pasos de la A a la Z para crear abundancia”. Refieren a estados de conciencia. Oigamos las premisas: el principio de lo mejor primero; cultive la despreocupación, pues conduce automáticamente a la caridad, desee el éxito de su competidor; ¿cómo puedo ayudar o servir?; imite a Dios; eres tu atención; huya de las personas negativas.
Chopra se jacta de aplicar en su cosmogonía la física cuántica. Justamente, el último tramo del libro explora ``Las veinticinco cualidades del campo unificado''.­
Guillermo Belcore

CALIFICACIÓN: Malo

lunes, 18 de febrero de 2008

Matrices

Pat Cadigan­
Editorial Cántaro. Libro de cuentos de 297 páginas. Precio aproximado: 30 pesos
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La prensa bautizó a Pat Cadigan (Nueva York, 1953) “la reina del cyberpunk”. En algunos tramos de este libro hace justicia al elogio. ­
El cyberpunk surgió en los ochenta. Se nutre del pesimismo vital. No da lugar a la utopía, ni siquiera a las ilusiones; refleja la ansiedad y la excitación generadas por las nuevas tecnologías. Pinta, por ejemplo, el cariz siniestro de la sociedad digital.
Matrix es el filme por excelencia de esta vanguardia de la ciencia ficción. Entre otras pesadillas, Matrices -publicado en 1991- pronostica las desdichas de los nuevos dioses del rock, esclavizados para proporcionar a las masas visiones frenéticas de música y danza. También resulta perturbador el relato Otro que toma el camino. Alude a la obsesión por el estado físico y al efecto rebaño. Millones de cuerpos se convierten en máquinas y se suman a una maratón infernal que atraviesa Estados Unidos. En El cruce del Chico Lindo, los pavotes de discoteca eligen transformarse en videos.­
Cadigan abre cada uno de los catorce cuentos con una breve descripción de su proceso creativo. Merece destacarse también Rescate en la ruta, donde un extraterrestre exhibe ``un toque de insolencia erótica torcida'', como anticipa Elvio Gandolfo en el prólogo. Dicho sea de paso, Gandolfo ha ejecutado una traducción muy al gusto de los argentinos. ­
El estilo de esta autora norteamericana -por primera vez volcada al español- es competente, pero sin vuelo estético. Su imaginación desbordante, empero, hace que valga la pena conocerla. La colección va de menor a mayor y alcanza la cima en el magnífico y premiado Angel. El universo no conoce el bien o el mal, sólo el más o el menos, nos enseña un alienígena exiliado y generoso, que se alimenta de energía cinética emocional. ­
­Guillermo Belcore­

Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa


­Calificación: Bueno­

El pintor de batallas

Por Arturo Pérez-Reverte­
Editorial Alfaguara. Novela de 301 páginas, publicada en 2006.­
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Andrés Faulques vive recluido en una decrépita atalaya costera. Una mujer muerta y la certeza de que hay una clave oculta en el caos han llevado al antiguo fotógrafo a trabajar en una empresa ambiciosa, pero de otra época: pinta la guerra sobre un mural. Sus ojos sobrecargados de maldades en Beirut, Sarajevo, Saigón y el Africa negra quieren pedirle cuentas a Dios por las reglas del juego. Aristóteles, Paolo Ucello, Goya inspiran su pincelada. Pero hasta la cala de Arráez llega el croata Ivo Markovic. Su rostro había sido capturado por Faulques durante el sitio de Vukovar. Al corresponsal de guerra, la foto le valió honores y dinero; al improvisado soldado, ser torturado como un animal durante meses por carceleros serbios; y no fue esto lo peor que ha sufrido. A causa del denominado efecto mariposa, Ivo viene a matar al pintor.­
Arturo Pérez-Reverte (Cartagena, 1951) se debía a sí mismo esta sombría novela. Se la debía no el literato que renovó el relato de aventuras, sino el periodista previo que durante 21 años había convivido con las bárbaras efusiones de sangre. El capitán Alatriste cede su lugar a un texto introspectivo, una reflexión muy íntima sobre la infame condición humana. ­
El pintor de batallas es uno de esos libros que se leen en pocos días, pero ordenan el pensamiento a través de los años. El autor nos abofetea sin contemplaciones. "El mundo está saturado de malditas fotos'', sentencia la adorada Olvido Ferrara. Y en nosotros la simpatía de oficio hacia toda clase de víctimas nos libera de responsabilidades, de remordimientos. ­
Somos malvados y no podemos evitarlo, concluye Pérez-Reverte. Pero el esfuerzo por comprender el jeroglífico de la Creación nos salva. O al menos nos consuela porque convierte el horror absurdo en leyes serenas.­

Guillermo Belcore­
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CALIFICACION: Bueno­
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PD: Podés leer otra reseña francamente buena en
http://www.elmundo.es/elmundo/2006/03/09/escorpion/1141925334.html

PD II: Estoy devorando ahora Un día de cólera, también de Pérez-Reverte, a quien, como habrán notado, considero uno de los mejores narradores de la España actual. En unos días, subiré la crítica.­

domingo, 17 de febrero de 2008

Di Benedetto Cuentos Completos

Por Antonio Di Benedetto
Editorial Adriana Hidalgo. Cuentos. Edición de 2006. Precio aproximado: 65 pesos

El lector que se precie de tal no debe ignorar esta obra. Cómprela y su biblioteca ganará riqueza y asombro, aunque también extrañeza y pesimismo. Desde que Juan José Saer lo denunció a los cuatro vientos, es casi una perogrullada lamentar que la Patria le haya mezquinado gloria a Antonio Di Benedetto (Mendoza, 1922-1986). Pero nunca será ocioso repetirlo: se trata de una de las cimas más altas de la literatura argentina.
Los textos que recopiló el sello Adriana Hidalgo lo atestiguan. El volumen incluye noventa relatos diminutos, cortos, con un formato estándar o bien al filo de la nouvelle. Son los frutos de treinta años de imaginación desatada. Hay alegorías, fábulas y experimentos formales, pero también tramas límpidas y realistas, históricas o policiales. A los seis libros que en su momento se publicaron por separado, se añaden escritos dispersos en revistas y diarios y hasta cuatro cuentos inéditos.
Redondea la propuesta un prólogo esclarecedor, a pesar de que fue rociado con tecnicismos. Es posible que Di Benedetto cause en ciertos espíritus el mismo efecto deprimente que escuchar una tarde lluviosa a la banda Nirvana. Son páginas sin el menor desahogo sentimental, sin esperanzas, tensas hasta la exasperación, donde los personajes por alguna razón nunca hacen lo que les conviene. Hay ecos de Kafka, Schopenhauer, Cioran, pero con un estilo personalísimo cuya sencillez es sólo aparente. Son cuentos que no permiten desertar a la mitad. Usted nunca se levantará de la silla sin cavilar con amargura.
A modo de ejemplo, recordemos El juicio de Dios. El jefe de la estación San Rafael llega abrasado por la sed a una chacra miserable en medio de la nada. Suplica agua a una anciana. Una niña pequeña, quién sabe por qué, lo llama ‘‘papá’’. Se abre entonces una pesadilla grotesca que hasta Lovecraft leería temblando.

¡Que escritor es Di Benedetto!

Guillermo Belcore


Calificación: Excelente

Soy Leyenda

Por Richard Matheson
Editorial Minotauro, publicado en 2007. Novela de ciencia ficción. Precio aproximado: 40 pesos

La llegada al país del film homónimo (dirigido por Martin Lawrence y protagonizado por Will Smith) estimuló al sello Planeta a reimprimir una obra que data de los años cincuenta, la edad de oro de la ciencia ficción. Quien haya visto la película y guste de la lectura, no puede soslayar el libro. En primer lugar, para disfrutar al apasionante juego de las diferencias. Hollywood, tal como acostumbra, sigue al texto sólo en la estructura básica: último hombre en la tierra, vampiros, lucha por la supervivencia. Después pervierte el sentido filosófico y el tremendo desenlace del original.
Para quien no conoce
Soy Leyenda, digamos que se trata de una versión fascinante del tema del Apocalipsis. Transcurre en los años setenta. Se ambienta en Los Angeles, después de una guerra bateriológica de la que no se dan muchos detalles. Una plaga convierte a los humanos en criaturas infernales. Se alimentan de sangre, resucitan, las balas no les matan, aunque detestan los espejos, el ajo, las cruces. Una estaca en el corazón o la luz del sol pueden aniquilarlos. Robert Neville, una persona común y corriente, es el único ciudadano inmune a la peste. Se atrinchera en su casa. Sale de día, de noche lo hostigan los espectros. La soledad, el deseo sexual y la necesidad de amar corroen su entereza. La locura ronda en los pasillos. Finalmente, logra la salvación del monje.
Con prosa clara y amena, Richard Burton Matheson (Nueva Jersey, 1926) ha intentado forjar una explicación racional y convincente al fenómeno del vampirismo, un argumento que se pueda aceptar sin caer en la superstición. También ha meditado sobre el prejuicio, la discriminación, el temor al diferente. Postula, con un toque de desesperación, que siglos y siglos de palabras, teorías y sistemas de pensamiento no han logrado satisfacer “el deseo silencioso e irracional del sexo”, ni siquiera impedir la muerte violenta del prójimo. El hombre, Dios nos ampare, llega a disfrutar matando.

Guillermo Belcore

CALIFICACION: Bueno

PD: Otro caso irrevocable en que el libro es superior a la película.

sábado, 16 de febrero de 2008

Ultimo bus a Woodstock

Por Colin Dexter­
Editorial Letemendia. Novela policial de 254 páginas. Precio aproximado: 40 pesos

Borges observó que dos pasiones incompatibles agitan a Inglaterra: el apetito de aventuras y la búsqueda de la rencorosa legalidad. Satisface ambas la narración policial. Fiel a la tradición de Sir Conan Doyle, el profesor Colin Dexter ha refrescado el genero con la saga del inspector Morse, bien conocido por algunos argentinos que disfrutaron la adaptación televisiva en Films & Arts.
El sello Letemendia comenzó a publicar las trece novelas de Colin Dexter. Ultimo bus a Woodstock data de 1975 y -a pesar de que ofrece todas las torpezas de un libro primerizo- resultará entretenido para el amante de los relatos de detectives.
El cadáver de una chica de largo pelo rubio y despreocupada y provocativa sensualidad aparece en el estacionamiento de un pub. Entra en escena, un sabueso de carácter taciturno y cáustico, enamoradizo y amargado por su soledad extrema, cicatero y fanático de los crucigramas, Wagner y la cerveza. A lo largo de un mes, Morse -secundado por el sargento Lewis, el infaltable compañero simplón- arma laboriosamente el rompecabezas hasta llegar a la insólita conclusión. Los hechos transcurren en Oxford, el último bastión del elitismo.
Dexter bebe en las fuentes; emula la hoy vapuleada Agatha Christie. Es la primacía del quién, sobre el cómo. Cunden las pistas falsas y los personajes equívocos; sólo un idiota es capaz de adivinar la verdad. Más que reconstruir un crimen, le interesa contar una historia. Nunca desafía la moral corriente ni las convenciones del género.
Morse tiene su legión de admiradores, aunque para la mayoría tenga el rostro imborrable del actor John Thaw, quien murió en 2002, después de que Dexter decidiera que era hora de que su alter ego reposara para siempre.­
Guillermo Belcore

Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa

Calificación: Bueno

La venganza de la Tierra

Por James Lovelock­
Planeta. Ensayo de 249 páginas, publicado en 2007.­ Precio aproximado: 40 pesos.
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Hace casi cuatro décadas, el científico independiente James Lovelock (Gran Bretaña, 1919) acuñó la Teoría de Gaia. Durante largo tiempo oyó un coro de carcajadas incrédulas. Hoy se lo escucha con respeto. Los hechos le están dando la razón.
Lovelock sostiene que nuestro planeta actúa desde hace cuatro mil millones de años como si fuera el mayor ser viviente del sistema solar. Autorregula el clima y la química del planeta de manera que resulten adecuados para la vida. Pero hoy esa delgada capa esférica de tierra y agua que existe entre el interior incandescente y la atmósfera superior se encuentra sometida a un estrés sin precedentes. Por un lado, el sol calienta demasiado, por el otro los humanos -tal como una enfermedad o un parásito- le infligimos un daño cada vez mayor. Cultivamos más de lo que Gaia puede soportar, depredamos los bosques esenciales para enfriar el globo, contaminamos con gases que provocan el efecto invernadero. Se aproxima un punto de crisis. La civilización está en peligro.
El médico planetario predice que nos queda poco tiempo para reaccionar si queremos evitar los efectos desagradables que se nos vienen encima. ¿Qué efectos? Fenómenos climáticos de un tipo nunca imaginado, olas de calor devastadoras y un aumento del nivel del mar que anegará Buenos Aires, entre otras urbes.
Como haría una anciana que debe compartir su casa con un grupo de jóvenes pandilleros, Gaia está enfadada y si no dejamos de comportarnos como depredadores acabará por echarnos, insiste el geofisiólogo, quien, ¡vaya curiosidad!, se aparta de los ecologistas tradicionales al promover el uso de la energía nuclear para dejar de quemar carbono fósil. Los biocombustibles, tan de moda, también son una aberración, sentencia. Su propuesta es recuperar el amor y la empatía por la naturaleza.
Guillermo Belcore­

CALIFICACION: Bueno


PD: Este libro postula que somos carnívoros tribales. Estamos programados por nuestra herencia para considerar las demás cosas vivas básicamente como comida y para que nuestra tribu nacional sea para nosotros más importante que cualquier otra cosa.­

Relatos de los campamentos militares

Por Arthur Conan Doyle­
Claridad. Cuentos, 94 páginas, publicado en 2007.

Arthur Conan Doyle -diría Borges- es uno de esos nombres que las generaciones no se resignan a olvidar. Su creatura es tan universal y eterna como el Quijote o Macondo. No obstante, ya observamos aquí que es injusto limitar su vasta producción a las desparejas aventuras de Sherlock Holmes. Este volumen, publicado por primera vez en 1922, corrobora que se trata de un narrador elegante, cuya obra menos conocida merece un lugar en la biblioteca culta.
Los seis relatos fueron escritos antes de la corrección política, es decir, cuando se consentía denostar a la ``chusma de taberna'' y expresar a viva voz el patriotismo. Son historias ideales para ser escuchadas al calor de una lumbre. Todo es concreto y verdadero. Se exalta la virtud del coraje, con o sin uniforme. Hay un leve y agradable suspenso.
El libro aborda asuntos militares. El sobreviviente de Waterloo es el sargento Gregory Brewster que, a los noventa años, obliga a preguntarse con amargura a dónde van el porte marcial, la mirada brillante y el rostro valiente del guerrero. El peregrinaje a su casucha, no obstante, es casi una obligación para los hombres de las barracas. El pote de caviar pone la piel de gallina. Un grupo de europeos es asediado por nacionalistas chinos; si la plaza cae los espera una muerte horrorosa. La bandera verde denuncia la iniquidad que los ingleses le han infligido a sus vecinos pobres de Irlanda. Los tres corresponsales está ambientado en el desierto de Sudán donde periodistas siguen la huella de las tropas imperiales y compiten, casi hasta el martirio, por una primicia. Con La boda del brigadier y El señor de Chateau Noir nos desplazamos a Francia; el miedo de un húsar y la venganza implacable de un noble contra los prusianos son los materiales que trabaja con esmero Conan Doyle.­
Guillermo Belcore­
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Calificación: Bueno

PD: En el archivo encontrarás otra crítica de una obra de Conan Doyle (Relatos del cuadrilátero).

Matemática... ¿Estás ahí? Episodio III

Por Adrián Paenza­
Siglo Veintiuno Editores. Ensayo de 237 páginas, publicado en 2007.

¿Qué razón misteriosa transformó un libro de matemáticas en un impresionante fenómeno de ventas? Es obvio que el carácter mediático del autor influyó en el envión inicial, pues la saga Ciencia que ladra incluye obras tan valiosas como ésta pero el público les ha dado la espalda. El prólogo informa que las dos entregas anteriores sedujeron a México y Brasil, y ahora se traducirán al alemán, checo e italiano. ¿Tan atractivos se han vuelto los números primos? Diego Golombek arriesga una hipótesis: en un mundo tumultuoso, la gente demanda algo de racionalidad. Quién sabe. Quizás Adrián Paenza dé en la tecla cuando nos recuerda una y otra vez lo hermoso que es el acto de pensar.
El lector encontrará en el tercer volumen más de lo mismo que, en el caso de Paenza, es igual a bueno. El puntapié inicial es una serie de problemas, insolubles para quien escribe esta columna, lo que corrobora que se trata de un zopenco incorregible ante los números. El libro nos sorprende luego con desafíos a la intuición, el origen de algunas verdades matemáticas, curiosidades sobre el infinito y la pasmosa Ley de Benfold. ¿Sabe usted a qué velocidad crece su cabello? ¿Conoce lo qué significa realmente el azar? Aquí lo ilustrarán.
El último tramo se aproxima a la teoría de los juegos y enseña algunos soberbios entretenimientos. Uno aprende a ganar siempre al tripo (la versión culta del tatetí) y al nim. Se revela un ardid para derrotar a los campeones del ajedrez. Finalmente, Paenza aporta una opinión sensata sobre esa búsqueda fantasmal de una buena definición de inteligencia. Más discutible es su sentencia de que la mejor manera de tomar decisiones en la vida siempre es la ciencia. ¿Y los sentimientos, y el amor, querido profesor?­
Guillermo Belcore­

Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.

Calificación: Bueno

viernes, 15 de febrero de 2008

Milenio Carvalho I

Por Manuel Vázquez Montalban­
Novela policial de 398 páginas. Planeta, publicado en 2006.­
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­Cuenta la leyenda que hace treinta años, una noche de vastas libaciones, Manuel Vázquez Montalban apostó entre camaradas su bigote: “¿Joder, a que no soy capaz de crear en quince días un detective?”. Veinte novelas después, el legendario Pepe Carvalho vive, ¡ay!, su última aventura.­
Este es un libro póstumo. El 18 de octubre de 2006 la muerte salió al encuentro del prolífico escritor catalán en el aeropuerto de Bangkok. Aun no había terminado de corregir el monumental Milenio, que dividió en dos partes y uno lee como impregnado de premoniciones. Y también con sumo agrado, porque es el mejor Vázquez Montalbán, con su prosa exigente de brocha gruesa, sus densas parrafadas corrosivas ante el capitalismo triunfante y con su sensualidad que nos desborda. Un consejo: no lo lea en ayunas, la sucesión de gastronomías típicas le hará agua la boca.
La acción comienza en Barcelona: un magnate siniestro acusa a nuestro héroe de asesinar a su sociólogo de cabecera. Carvalho, acompañado de su infatigable ayudante Biscuter, parte a recorrer el mundo. Es un viaje tan nostálgico como de huida. Génova, Atenas, Alejandría, Jerusalén, Estambul, Samarkanda, Kabul, Calcuta desfilan ante la gracia descreída de un sibarita que su creador imaginó alguna vez con la cara de Harvey Keitel. Le salen al paso personajes fascinantes, desde una teólogo de la liberación copto hasta una argentina rubia fatal, agente del Mossad. La trama de misterio, con tantos cabos sueltos, es lo de menos. Lo mejor son las extrañezas filosóficas de un escéptico, cuyo desencanto es el de una generación, pero que aún es capaz de alguna solidaridad sentimental.
Vázquez Montalban se fue y la literatura en español es más pobre. Pepe Carvalho y Biscuter lo sobreviven.
Guillermo Belcore­
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CALIFICACION: Bueno­
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PD: Tres consejos de un detective:­
n ``Impregnemos la piel de recorridos, que los m s profundo del hombre es la piel''.­
n ``No se conoce una ciudad si no se conocen sus mercados''.­
n ``Lo importante es avanzar y no refugiarse en la pequeñez de las obsesiones''.­

­PD II: Ya están en la mesa de saldos, los dos tomos.
PD III: El segundo volumen transcurre en parte en la Argentina. Homenajea a Bayer.

Pura anarquía

Por Woody Allen­
Editorial Tusquets. Cuentos, 187 páginas, publicado en 2007. Precio aproximado: 40 pesos.

Allen Stewart Konisberg -mejor conocido como Woody Allen- es un elemento esencial en la cultura contemporánea. Ha forjado películas indispensables, como Zelig. Ha enhebrado maravillosos cuentos humorísticos. Pero también lo admiramos por haber enamorado a mujeres mucho más altas que él, toda una proeza.
Este volumen incluye dieciocho relatos frescos que fueron escritos para la prestigiosa revista The New Yorker y son la quintaesencia del sabio-bufón de Brooklin. Puede alegarse que no hay nada nuevo bajo el sol, tal como ocurre con su filmografía de los últimos años (con la notable excepción de Match Point). Sí, Woody Allen manipula los mismos gags y procedimientos de siempre. Pero la ausencia de originalidad no le resta una pizca de gracia a las sátiras de Broadway, Hollywood, el psiconálisis y la novela negra. Por otra parte, buena parte de los textos se inspiran en alguna noticia de anteayer, caso la subasta de trufas blancas, el juicio al CEO de la Disney, las hazañas de un bandido indio, la invención de tejidos aromáticos.
El viejo ardid de mofarse de un cenutrio que se cree ungido por las musas origina situaciones desopilantes. Un escritor intenta novelizar una película de los Tres Chiflados. Un guionista es contratado para vender salmos por Internet. Un psicólogo recibe canciones como parte de pago. Un productor teatral quiere mezclar en un musical a Mahler, Gropius, Kafka, Wittgenstein y Popper.
También se parodian esos personajes o circunstancias que tienen a mal traer a los refinados y neuróticos burgueses neoyorquinos como las niñeras, los contratistas de obras, los santones de estrafalarias sectas, los campamentos veraniegos.
Se recomienda no ingerir este libro en público, provoca estruendosas carcajadas.­
Guillermo Belcore

Calificación: Bueno

La ley de la ferocidad

Por Pablo Ramos­Editorial Alfaguara. Novela de 365 páginas, publicada en 2007.

En una simplificación aunque no extrema, podría afirmarse que libros como éste son a la nueva narrativa argentina lo mismo que el rock chabón (o barrial) es a la música nacional. Hay un filoso resentimiento por la larga agonía de la Argentina peronista. El tema se hunde en la sordidez, menudean las palabrotas, el alcohol y la droga. Aflora cierta poética de lo kitsch, pero nunca nada especial. La descomposición del suburbio es el telón de fondo. En fin, muchos chicos y adultos inmaduros disfrutan chapoteando en estribillos del tipo ``estamos enfermos, enfermos...''.

El protagonista se llama Gabriel Reyes un empresario vicioso y nihilista; en el fondo, un imbécil. Emplea el sarcasmo sin el menor encanto. Una versión degradada del Bardamú de Celine. Cultiva el odio dentro de sí, quiere ser un gato enorme para tener el poder de matar a la gente de un zarpazo (!?). El inadaptado recibe una mañana la noticia de la muerte de su padre, un mal padre según los parámetros de este siglo. Reyes regresa a Sarandí con la mente corrompida por los recuerdos. Le resulta muy difícil conectar con su familia y su historia. Vuelve a aferrarse a una botella, pero escribir a manotazos en una Lexikon 80 lo redimirá. Se ha dicho que la novela tiene muchos elementos autobiográficos.

No puede negarse que Pablo Ramos escribe con una fluidez y soltura admirable. El estilo es seco, rápido y realista. Puede que tenga el don; o bien, como se rumorea, que cuente con editores muy eficaces. Lo veremos con el tiempo. Se talla cada capítulo como si de relatos aislados se tratase. 


No obstante, la panoplia de ideas con que cuenta el escritor aburre soberanamente, pues nunca van más allá de los tópicos de la izquierda nacional y popular. Reyes (¿Ramos piensa así?) sentencia que el turismo internacional se organiza para explotar a los pobres del mundo, que ningún blanco debería escuchar a Hendrix y que los publicistas son los profesionales más detestables que existen después de los políticos. No son las únicas tonterías, me temo. La pregunta sigue siendo la misma: ¿qué hace que una obra literaria sea digna de leerse?­
Guillermo Belcore

Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.

CALIFICACIÓN: Regular


PD:Nací y me crié en Morón. Trabaje en un diario regional muchos años. Mi padre vive allí. Soy espiritualmente un "bonaerense". Aún estoy esperando la gran novela del conurbano. Si alguien la leyó, por favor, le ruego que me notifíque.

jueves, 14 de febrero de 2008

La sueñera


Ana María Shua­
Emecé. Cuentos, 250 páginas. Precio aproximado: 33 pesos

El microrrelato linda con el aforismo y la poesía, y exige un talento muy fino para no abismarse en el ridículo. La brevedad exige precisión y un estilo excelente; el narrador no puede disimular sus defectos tras una nube de tinta. Ana María Shua (Buenos Aires, 1951) salió airosa con esta obra publicada por primera vez en 1984. No ha perdido un gramo de frescura; es un clásico de nuestra literatura fantástica.
La sueñera evoca un vocablo que Borges inmortalizó en un verso famoso. Significa “tener ganas de dormir”. Designa un libro extravagante que enhebra doscientos cincuenta textos gnómicos elaborados con la sutil y enigmática materia de los sueños. Se nutre del humor, el absurdo, el surrealismo, la expresión popular. Hay centenares de ideas para los filmes de ciencia ficción: padres fantasmales, Spencer Tracy como verdulero, la parálisis tan frecuente, despertares entre tentáculos, pequeños contratiempos de orejas caídas y dientecitos filosos. Puede que ingeridos al azar algunos suenen pueriles, sin embargo, leídos en conjunto componen una música celestial.
A modo de ejemplo, reproducimos el microcuento número treinta y dos: “Pelando zanahorias me corto un dedo. De la herida brotan gotas de alquitrán que manchan el parquet. Tratando de limpiarlo, hago un agujero en el piso. En el departamento de abajo hay una reunión de cátedra. Entre los profesores estoy yo. Al levantar la vista me descubro espiando. Esto te pasa por pelar zanahorias, me digo, muy enojada”.
Shua ha jugado con encanto a ser Lewis Carroll. También se perciben ecos de Kafka, mas se trata de un Kafka amable, con sentido del humor, cordial para toda clase de público. Uno debe abandonarse al puro goce de la lectura ante maravillas como ésta.
Guillermo Belcore­
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Calificación: Muy Bueno

PD: Repito, es para toda clase de público, pero también es ideal para regalárselo a una chica.