Tobias Wolff
Alfaguara. Cuentos, 466 páginas. Edición 2010.
El cuento extraordinario provoca el llamado efecto fermentación. Tobias Wolff (Alabama 1945) ha meditado sobre ello: “Hay algo en la esencia del relato que hace que cuando es bueno de verdad continúe resonando en nuestra conciencia mucho tiempo después de que hayamos terminado de leerlo. Es muy similar al recuerdo que deja en nosotros una experiencia que hemos vivido”. La sentencia es rigurosamente cierta. Esta recopilación incluye historias imborrables.
Que Wolff es uno de los mejores cuentistas de la literatura contemporánea queda claro en el presente volumen. Su prosa combina los dos ingredientes básicos de la excelencia: el genio individual y el esfuerzo intenso. El buen profesor universitario pule el párrafo hasta que refulge; lo corrige, incluso, treinta años después de haberlo publicado. Construye personajes complejos y melancólicos, pero nunca inverosímiles. Sabe como encajar una historia tremenda dentro de otra historia; conoce los peligros del cliché, el valor del final abierto y la eficacia de la primera frase. Como ésta: “Gilbert la vio primero”. O esta otra: “Mi madre leía de todo excepto libros”.
La obra incluye pues veintiún cuentos seleccionados por Wolff y otros diez inéditos. Pueblan las páginas hermanos en perpetuo conflicto, mitómanos, fatuos, personas al borde del fracaso absoluto, soldados que descubren que el Ejército es exactamente tan malo como se piensa o peor (el autor estuvo en Vietnam). La cadena contiene una lúcida meditación sobre los peligros de la venganza; Smorgasbord, un repudio de la depravada gula americana. Todo viene servido con elegancia y encanto. Incluso los temas más crudos. Como en el borgeano Una bala en el cerebro, donde un crítico literario es asesinado por mofarse de la “cruda y dura poesía de las clases peligrosas”.
Guillermo Belcore
Calificación: Excelente
PD: He proferido algunas palabras insensatas sobre este libro en un programa de radio. Bajo estricta promesa de secreto, pueden escucharse aquí.
1 comentario:
Advierto que estoy muy lejos de ser un entendido en literatura de ficción o fantastica, pero con este libro me pasa algo muy raro: cuando lo estoy leyendo pienso "...que perdida de tiempo leer este cuento, pero como compre el libro lo sigo leyendo hasta el final." Pero como dices al otro dia el cuento "fermenta" y no me lo puedo sacar de la cabeza. Debe ser increible y es envidiable tener este talento. Carlos
patitadealguacil@gmail.com
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