domingo, 5 de mayo de 2013

Hacia la boda

John Berger

Alfaguara. Novela, 187 páginas. Edición 2013


Aunque pueden leerse, distraídamente, algunos indicios en el primer capítulo, el lector no se percata hasta la página setenta y tres de qué va realmente el libro: del amor en tiempos del sida. John Berger quiso denunciar décadas atrás (la novela fue publicada por primera vez en 1995) la crueldad y estupidez del hombre de la calle que discrimina a un enfermo; así como la bajeza de quien contagia a sabiendas. El mensaje, como se sabe, es el elemento clave de la vasta producción de Berger, un artista esencial del siglo XX, aunque no de éste; tan discutible como comprometido, casi siempre atrayente.

Un griego invidente, una suerte de Homero, narra el calvario de Ninon, una chica francesa que ha pescado el HIV en un encuentro ocasional en la playa. En una especie de realidad paralela, Gino insiste en casarse con Ninon en un pueblito sobre la desembocadura del Po. El padre de la chica va a la boda desde Francia en motocicleta; su madre, desde Eslovaquia en ómnibus y barco. Son viajes filosóficos. Ambos son el humano ideal de Berger: el Homo Politicus, parco, sabio, militante, uno de esas personas “para quien los gestos manuales merecen más confianza que las palabras“; una especie de fanático bueno, capaz de sacrificarlo todo por la organización de un sindicato o la lucha contra la mentira y la opresión.

No es el mejor libro de Berger, mas se deja leer con placer y provecho. Hay momentos de intensa poética, metáforas vívidas del tipo: “el cielo tiene el color de una venda sobre una herida sangrante”; o “el terreno va perdiendo los repliegues como un mantel alisado por la mano de una anciana”. La prosa, urdida con fragmentos no siempre afortunados, contiene casi todos los tópicos bergerianos: reivindicación del artesanado, saltos temporales, voces del pueblo, naturaleza, pasión por el motociclismo y la danza, exageraciones y moralejas, loas al sexo “tan viejo como el mundo, don de Dios, bálsamo para el dolor, miel para el paladar, promesa eterna, recibimientos suaves como la seda”. Bien dicho. 

Guillermo Belcore

Calificación: Bueno


PD: En este blog, puedes encontrar reseñas entusiastas de otros libros de Berger (pincha aquí y aquí), pero también decepciones (pincha aquí y aquí).

1 comentario:

Joaquín Bilbao dijo...

Si disfruta de la historia del arte, le recomiendo este imprescindible documental de Berger, Ways of Seeing (en cuatro partes). El mismo es una crítica al gran documental Civilisation de Kenneth Clark.