sábado, 14 de junio de 2008

Chiquita


Antonio Orlando Rodríguez­
Alfaguara. Novela, 550 pág
inas. Edición 2008.­

­ Marcel Schwob lamentaba que los escritores supusieran que sólo la vida de los grandes estadistas fuera susceptible de interesarnos. Postuló que el arte del biógrafo consiste en dar a la existencia de un mísero farandulero igual valor que a la del mismo Shakespeare. Esta novela -divertida, inteligente y por momentos rocambolesca- complacería su exquisito paladar.

Antonio Orlando Rodríguez (Ciego de Avila, 1956, foto) ganó el Premio Alfaguara 2008 con una biografía imaginaria de una mujercita real. Espiridiona Cenda -Chiquita para más señas- sesenta y seis centímetros de estatura, nacida en Cuba, artista de variedades que puso a sus diminutos pies a Estados Unidos, un país ávido de prodigios. Nunca se resignó a entretener como curiosidad humana. Tenía la sangre ardiente y el don de conmover.

La obra va desde el nacimiento de Chiquita en Matanzas en 1869 hasta los años de vejez en un balneario de Nueva York bien entrado el siglo XX. El tono es de folletín. La prosa, sabrosa en sus expresiones caribeñas, lo dice todo. Se abusa del realismo mágico y lo real maravilloso. Se urde un fresco social y político interesante, primero en la isla bajo dominación española luego en una gran potencia en ascenso y en el París lujurioso. Como en los clásicos, la vida individual se confunde con el devenir de los pueblos, en este caso la tumultuosa lucha de los cubanos para independizarse, gesta que azuzó la rapiña del Tío Sam. Hay ciertas ayudas que es mejor no tener que agradecer.

Pero lo más encantador del libro es el vigor y la viveza para alcanzar el triunfo de Su Alteza de Liliput. Explotó la fascinación de la época con la gente minúscula. Nunca le fue fácil. Nueve de cada diez humanos se arrogan el derecho de vapulear a los pequeños.­
Guillermo Belcore­

Publicada en suplemento cultural del diario La Prensa.­

Calificación: Buena.­

­PD: El interés no flaquea casi nunca, a pesar de las más de quinientas páginas. Un agradable pasatiempo.­

No hay comentarios: