Tim Harford
Planeta. Ensayo de Economía de 347 páginas
Días atrás, el titular de la Confederación Mundial de la Educación Privada, Edgardo Di Vicenzi, reclamó en Buenos Aires restablecer el sistema de las amonestaciones para frenar el desborde disciplinario en las escuelas secundarias. Es lógico. Los seres humanos actuamos según los estímulos. Cuando más costoso resulta hacer algo, la gente tenderá a hacerlo menos. Hasta un niño lo entiende, no así los políticos que prefieren la sencillez y la comodidad de una explicación ideológica, en lugar de la realidad. Así nos va. Deberían leer este ensayo, indispensable para las autoridades, instructivo para el hombre de la calle.
Tim Harford integra el consejo de redacción del Financial Times. Su columna (The Undercover Economist) desmenuza las ideas económicas que se esconden tras las decisiones cotidianas. Ha publicado un libro que vendió seiscientos mil ejemplares en todo el mundo. Se convirtió en un personaje de moda. Era obvio que iba seguir explotando el filón y así llegamos a esta obra, en la que se rinde culto a la llamada teoría de la acción racional, engendrada por la Escuela de Chicago.
El lector hallará una explicación convincente de por qué el sexo oral está de moda entre los adolescentes. Luego verá cómo la teoría del juego se aplica al póker. Se sorprender al comprender que los asuntos del corazón no son otra cosa que cálculos racionales, generalmente inconscientes. Las adicciones, una suerte de guerra civil mental. “Suena inverosímil pero es cierto”, es una de las frases favoritas de Harford.
Muy provechosas son las conclusiones que se redondean sobre el barrio, la inseguridad y la democracia. Si los índices de delincuencia suben, es porque los delitos carecen de castigos. Un repentino brote de honestidad puede hacer milagros en una comunidad envilecida. Tu vecindario importa, pero no es tu destino, sentencia la obra.
Guillermo Belcore
Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa
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