martes, 8 de septiembre de 2009

Dejemos hablar al viento

Juan Carlos Onetti
Punto de lectura. Novela, 286 páginas. Edición 2009. Precio aproximado: 35 pesos

Hace un siglo nacía en Montevideo el mejor novelista que ha engendrado el Río de la Plata. La afición de los medios masivos por los aniversarios redondos permite que Juan Carlos Onetti (1909-1994) vuelva a estar de moda. Menudean las reimpresiones y Mario Vargas Llosa acaba de publicar un homenaje donde sentencia que el genial uruguayo fue el primer novelista moderno de nuestra lengua. También postula que su universo opresivo, amargo y pesimista simboliza -como ningún otro- el fracaso histórico de América latina.

Dejemos hablar al viento data de 1979. Transcurre parte en Santa María, la patria metafísica de Onetti, y parte en Lavanda, otra gran ciudad recostada sobre un río al que llamaban mar. Aparecen muchos personajes de libros anteriores. El comisario Medina, pintor vocacional, es el protagonista. En la primera mitad del libro (tallado en primera persona) sobrevive agarrado a las polleras de una prostituta bisexual. En la segunda parte (escrito en tercera persona), juega a ser Dios; intenta salvar a un hijo abyecto y borracho de esa meretriz canalla. El final es impresionante.

El libro contiene todos los ingredientes que han tornado imprescindible a Onetti. Fiel representante de la escuela de Faulkner y de Celine, narró con la convicción casi nihilista de que no puede tomarse en serio el sinsentido del mundo. Luchar por un fracaso es la gloria del ser humano. El labrado de los personajes es perfecto. La prosa dice cosas mil veces dichas con una originalidad deslumbrante. El adjetivo se transforma en un arma formidable en manos de Onetti, tiene el filo y la eficacia de un gladio. Y si la forma es excelente, el fondo no le va a la zaga. La sabiduría y la perspicacia visitan las páginas. En la número diecisiete, se nos advierte que el hombre con fe es más peligroso que una bestia con hambre. Se esboza en pocas líneas una filosofía para la supervivencia que hasta Borges suscribiría con gusto.
Guillermo Belcore
Publicado en los Suplementos de Cultura de La Prensa y La Capital de Mar del Plata.

Calificación: Muy bueno
PD: Este libro magnífico a 35 pesos es un regalo. Recomiendo con toda firmeza su compra.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

Justo acabo de terminar "La vida breve", supongo que ahora que leo esto, este será el próximo.

Saludos a quien fue mi primer editor,

Malena

Guiasterion dijo...

Querida Malena:

Un beso grande, también. ¡Qué alegría! Si me permites una sugerencia, antes de este libro ve por "El astillero" o "Juntacadáveres". Armar el maravilloso mosaico Onetti requiere de un cierto orden.

Gracias por escribir
G.B.

gabrielaa. dijo...

ay Onetti Onetti
(Faulkner?)

Ud. y bardamú. me entrego.

(es que ay lo leí hace tanto tiempo. qué horror. cuando una es joven y le parece que puede con todo y lee todo y vaya a saber una qué registró hace tantos años. cuando una era la misma pero completamente otra persona.)

a comprar Onetti, que lo que leí está en la biblioteca de mi madre. o quizás me los dé ;)

Leox dijo...

Yo tengo 25 años, pero recuerdo que a lo menos por estos lados de Sudamérica , Onetti hace un par de años era un tipo de lectura que se encontraba en librerías de viejo , lo mismo pasaba con Cheveer. Recuerdo lo sorprendido que quede cuando en una librería de un centro comercial vi un ejemplar de la vida breve de esta misma colección.
Directo al apartado de Onetti de mi biblioteca con mis valiosos ejemplares de tierna es la noche , astillero y Juntacadaveres.

Ahora la pregunta es: ¿ Todavía quedan escritores con un publico exclusivo de librerías de viejo?

Guiasterion dijo...

Queridos amigos:

Respondo tarde, pero seguro. He estado muy ocupado, me disculpo.

Gabrielaa:
No se me ocurriría jamás postular que Onetti es más grande que Faulkner. Sólo puedo arriesgar que su producción literaria los emparenta en la creación de una patria metafísica (Yoknapatawpha y Santa María), en la experimentación con el lenguaje y la profundidad psicológica. En lo personal, me resultan tan interesantes Faulker como Onetti.

Leox:
¡Muy buena pregunta! No se me ocurre ninguno en principio. Me parece que la aparición en Buenos Aires y España (¿En Chile también?) de pequeños sellos editoriales y de las ediciones de bolsillo de los grandes sellos ha propiciado un furor por la reedición. Este ha sido un año magnífico, al respecto. Reaparecen autores que, de ninguna manera, merecían el olvido.

Gracias por escribir
G.B.

gabrielaa. dijo...

fue una expresión de asombro, nomás. no le digo que de Onetti no recuerdo nada? me sorprendió la asociación, porque a Faulkner sí lo tengo grabado a fuego.

ya mismo llamo a mi madre, que entregue lo que tenga (en primeras ediciones, probablemente.)

salut!

Macarena dijo...

Mi nombre es Macarena, y estuve en la charla que dió hoy en el colegio Sarmiento, y entré al blog por curiosidad.
Me gusta mucho leer, asique voy a tener en cuenta este sitio a la hora de buscar buenos libros.
Un saludo, y le agradezco la gran cantidad de material que contiene esta página.

Guiasterion dijo...

Querida Macarena:

¡Muchas gracias! Eres bienvenida y si hay algo que quieras comentar, adelante.

Saludos
G.B.

mélan dijo...

qué tal. DEJEMOS HABLAR AL VIENTO es de mis favoritos de Onetti. adoro su obra tan rayuelesca en la estructura total. ahora estoy con JUNTACADÁVERES, y es tan exquicito, que a veces cierro el libro para mirar una nube o las manchitas de la ventanilla.
saludos!