Muriel Spark
La Bestia Equilatera. Novela, 298 páginas
La ensayista Bárbara Harrison Grizzuti definió a Muriel Spark (Edimburgo 1918-2006) como “una escritora cómica, profundamente seria, cuyo ingenio amplifica, nunca socava o rebaja, sus ideas”. La aproximación es justìsima. Esa magnífica doble naturaleza se percibe en esta novela mordaz escrita en 1959 que, por fortuna, un nuevo sello editorial acerca a los argentinos en una cuidada edición que hasta rescata el arte del prólogo excelente.
Memento mori es una lúcida reflexión sobre la ancianidad en general. Los personajes principales tienen más de setenta años. Son deliciosos. Sus obsesiones, mezquindades y grandezas nos seducen y conmueven. La muerte, la senilidad y el chantaje circulan por la trama, pero un humor delicado lima las aristas más filosas. El eje del libro es una conmoción: alguien está llamando por teléfono a los ancianos para espetarle sin rodeos: “Recuerde que debe morir”. La policía se encoge de hombros. ¿Acaso se trata de histeria colectiva?
Descubrir a Muriel Spark es un placer enorme. ¡Qué bien escribía! La ironía, la denuncia oblicua, la perplejidad católica son algunas de sus señas de identidad. Asombra su manejo del tiempo: salta al pasado y vuelve al presente con un pestañeo, sin que se corte el hilo narrativo. El proemio exalta, con toda razón, el estilo despojado y claro, la concisión euclidiana. “¿Algún escritor de ficción desde Hemingway ha tenido más fe en la simple oración declarativa, el sencillo sustantivo anglosajón?”, escribió John Updike sobre esta dama escocesa cuyas veinte novelas han cosechado tantos elogios eminentes. Cuidando a una abuela agonizante durante la infancia -explicó Muriel en su momento- aprendió un par de cosas sobre la pérdida de la lozanía. Gracias a Dios decidió volcarlas en una obra encantadora.Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa el 22 de marzo de 2009.
Calificación: Muy buena
No hay comentarios:
Publicar un comentario