Plaza & Janes. Novela de 475 páginas, publicada en 2007.
El doctor Robin Cook (Nueva York, 1940) es un fabricante de bestsellers que se ha especializado en temas médicos. No sólo vende millones de libros, también abastece con regularidad a Hollywood. Urde aquí una trama sobre la base de un interrogante: hubo o no negligencia profesional en la muerte de una zorra adinerada e hipocondríaca. El guión incluye un médico excelente y dedicado, pero también arrogante y adúltero; una amante joven, despechada y furiosa; una esposa comprensiva y sagaz; un abogaducho codicioso, bufón y camorrero; un patólogo forense que obra como detective, recibe los golpes y está a punto de estropear su propia boda.
Se agrega al misterio clínico la probabilidad de una conjura bien al gusto estadounidense. Buena parte del thriller, transcurre en los tribunales de Boston. Cook sienta también en el banquillo de los acusados la llamada ‘medicina a la carta’, un formato de prepaga que permite a la gente de buen pasar asegurarse que doctores de primera línea estén a su disposición las veinticuatro horas del día. Se formulan críticas, no sin un punto de razón, tanto al narcisismo médico como a los engranajes legales queb permiten que un buen facultativo pueda ser arruinado por un pillo codicioso.
Meritocracia versus chusma, o versus elitismo aristocrático, es otro planteo de fondo. Como es habitual en la literatura de molde uno se tropieza con personajes planos y previsibles, vocabulario indigente, diálogos insulsos, una traducción infestada de caló madrileño; la obsesión por entregarle al público papilla bien masticada. No obstante, el libro cumple con creces la legítima misión de entretener. De un tirón se llega al final (el giro es sorprendente), pues, en verdad, quién puede sustraerse al placer de conocer la verdad.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento cultural del diario La Prensa.
CALIFICACION: Regular
No hay comentarios:
Publicar un comentario