Por Zygmunt Bauman
Fondo de Cultura Económica. 201 páginas
El padre que se alarma por la compulsión de sus hijos a exponerse en Internet; el romántico hecho polvo porque hoy las parejas se basan sólo en la utilidad y la gratificación; el empleado ofuscado porque su firma lo rebaja a mera pieza intercambiable, todos ellos encontrarán en este libro una explicación convincente a su angustia existencial. La modernidad se ha licuado y ahora cunde la velocidad, el exceso y el desperdicio. Los objetivos de vida son líquidos. Zygmunt Bauman, filósofo de moda, es el heraldo de la nueva era.
Bauman (Poznan, Polonia, 1925) ha creado y estirado el concepto de la vida l¡quida, como si de un elástico se tratara. De hecho, sus últimos ensayos no tenían nada nuevo que aportar. Pero Vida de consumo es original, profundo y esclarecedor. Siguiendo la estela de Pierre Bourdieu, plantea que la marcha triunfal del progresismo hedonista está refundando las relaciones humanas a imagen y semejanza de los vínculos que se establecen entre consumidores y mercancías. ``Compro, luego existo'' es el nombre del juego. Los mercados -a despecho del Estado- tienen en sus manos el verdadero poder soberano.
Una conclusión aterradora se desprende del libro. La cultura ahorista, en la que la insatisfacción es perpetua y el placer no puede postergarse ni un solo día, no provoca otra cosa que calamidad a los países como la Argentina. Si los pobres son inducidos a gastar lo que no tienen en objetos superfluos, y la familia y la escuela ya no obran como factor de contención y desarrollo de la personalidad, a nadie debe extrañar que hordas de adolescentes salgan a las calles a matar o morir para conseguir el dinero que les permita comprar esas zapatillas ostentosas que se pavonean en los templos paganos de consumo.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento Cultural del diario La Prensa
CALIFICACIÓN: Muy bueno
Fondo de Cultura Económica. 201 páginas
El padre que se alarma por la compulsión de sus hijos a exponerse en Internet; el romántico hecho polvo porque hoy las parejas se basan sólo en la utilidad y la gratificación; el empleado ofuscado porque su firma lo rebaja a mera pieza intercambiable, todos ellos encontrarán en este libro una explicación convincente a su angustia existencial. La modernidad se ha licuado y ahora cunde la velocidad, el exceso y el desperdicio. Los objetivos de vida son líquidos. Zygmunt Bauman, filósofo de moda, es el heraldo de la nueva era.
Bauman (Poznan, Polonia, 1925) ha creado y estirado el concepto de la vida l¡quida, como si de un elástico se tratara. De hecho, sus últimos ensayos no tenían nada nuevo que aportar. Pero Vida de consumo es original, profundo y esclarecedor. Siguiendo la estela de Pierre Bourdieu, plantea que la marcha triunfal del progresismo hedonista está refundando las relaciones humanas a imagen y semejanza de los vínculos que se establecen entre consumidores y mercancías. ``Compro, luego existo'' es el nombre del juego. Los mercados -a despecho del Estado- tienen en sus manos el verdadero poder soberano.
Una conclusión aterradora se desprende del libro. La cultura ahorista, en la que la insatisfacción es perpetua y el placer no puede postergarse ni un solo día, no provoca otra cosa que calamidad a los países como la Argentina. Si los pobres son inducidos a gastar lo que no tienen en objetos superfluos, y la familia y la escuela ya no obran como factor de contención y desarrollo de la personalidad, a nadie debe extrañar que hordas de adolescentes salgan a las calles a matar o morir para conseguir el dinero que les permita comprar esas zapatillas ostentosas que se pavonean en los templos paganos de consumo.
Guillermo Belcore
Publicado en el Suplemento Cultural del diario La Prensa
CALIFICACIÓN: Muy bueno
Postdata: quizás el mejor ensayo de 2007. Ameno, bien escrito, te obliga a reflexionar sobre tu existencia.
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