martes, 14 de noviembre de 2023

La sombra del mamut

Por Fabio Morábito

Cuentos. Edhasa. 235 páginas. Edición 2023




En octubre de 1929, Alberto Einstein declaró a un periodista: 

“La imaginación es más importante que el conocimiento. El conocimiento es limitado pero la imaginación circunda el mundo”.


Si el talento creativo es importante en la ciencia, qué decir del arte. Cuando hay una imaginación poderosa al timón de una obra literaria -y cuando esa imaginación sabe expresarse- los resultados no pueden ser sino magníficos.


Ésta es la impresión que suscita La sombra del mamut un libro con veinte cuentos que acaba de ser impreso en nuestra Patria. Su autor es Fabio Morábito (1955), polígrafo ítalomexicano, aunque nacido en Alejandría, Egipto. Es un escritor que trabaja con una inusual amplitud de estilos y destrezas.


Por ejemplo, cultiva con igual talento tanto los relatos con final abierto como aquéllos con un desenlace redondito que nos deja con la boca abierta. O conmovidos, como Danzón, exquisita reivindicación de las pequeñas comunidades de intereses donde se forjan amistades entrañables; al tiempo que se nos advierte sobre los malos entendidos que envenenan la vida familiar.


La mayoría de los seres humanos lee el diario para informarse, formarse y encontrar argumentos que confirmen su visión del mundo. Morábito se sirve de la realidad en letra impresa para encontrar esos temas que merecen ser amonedados en un relato. Por ejemplo, un accidente de Swiss Air le permite en La hierba de los aeropuertos contar las peripecias de un jardinero obsesionado (podría decirse que éste es el libro de las obsesiones). En La llegada a la Luna se las arregla para unir los primeros pasos de Armstrong con la muerte de la abuela y el debut delictivo de un niño.


EL SEÑOR PENCROFF


La isla misteriosa de Julio Verne fue, al parecer, el libro favorito de la infancia de Morábito. Boris Pencroff aparece varias veces en el volumen. En Dédalo bajo Berlín es un obrero de la construcción enloquecido por los celos en vísperas de la Caída del Muro. En Persecución, una presencia fantasmal que atormenta a un viajante de comercio. Boris, por otra parte, es un músico que interpreta en el flautín o pícolo una sola nota que nos vincula misteriosamente con la Antigua Grecia. También es un marido obsesionado con la supuesta infidelidad de la mujer, aunque el mismo sea el peor de los traidores. En Extras, el apellido Pencroff designa a un comparsa de Hollywood que coloca a los lectores ante la terrible evidencia de que todos nosotros -los hombres a pie, los ciudadanos comunes- somos extras "de innumerables historias que transcurren a nuestro lado sin que seamos conscientes de ello". Somos polvo en el viento, amigos.


Otra clave del libro es la alegoría, es decir la metáfora continuada en la que se representa una cosa para dar a entender otra. El Gran Camino Volado tiene tintes borgeanos. Comienza con una hermosa frase: "No hay nada que no puedan hacer los chinos cuando los manda un rey". Narra la historia de un autócrata que manda construir una obra colosal para no mezclarse con su pueblo harapiento.


Morábito comenzó su carrera profesional como traductor. Esa profesión indispensable colorea varias páginas. En la ciento trece, se establece que "cada idioma, como cualquier ser vivo, tiene su temperamento, sus inclinaciones y sus preferencias". Se reflexiona sobre Ungaretti y las dificultades que presentan los poemas pequeños y transparentes. "Todos los traductores nos preguntamos alguna vez si no somos unos impostores", establece uno de los personajes de un texto quizás con retazos autobiográficos.


También merece ser destacado el cuento que da nombre al volumen. Enlaza dos tiempos remotos. En la era de las cavernas, el antepasado de todos los traductores busca compañía femenina. La tribu sospecha de sus intenciones. En nuestros tiempos, un traductor cuarentón y solitario tiene como distracción el footing y se desespera por vincularse con otros atletas. La sombra del mamut va y viene de la prehistoria al siglo XXI. ¡Vaya imaginación la de este tipo!

Guillermo Belcore

Publicado en el Suplemento de Cultura del diario La Prensa


Calificación: Bueno


PD: En este blog se comentaron otras obras de Morábito. Pinche aquí: