viernes, 23 de mayo de 2008

La sombra del púgil

Eduardo Berti­

Editorial Norma. Novela en 181 páginas. Edición 2008. Precio aproximado: ­40 pesos.

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La figura del boxeador buenazo, que pelea cuerpo a cuerpo con la vida, tiene el éxito asegurado. Aún hoy, nos conmueve Rocky Balboa, incluso a quienes presumimos de sofisticados. Eduardo Berti (Buenos Aires, 1964, foto) inventa aquí a Justino -ojos mansos, sonrisa sin sesgos de maledicencia- para protagonizar dos historias, una deportiva, la otra sentimental. La trama involucra a tres hermanos, el mayor profesor de historia, el del medio biólogo, el menor periodista. En la adultez se empecinan en llenar los huecos de un par de relatos que, de chicos, los había cautivado en labios de su padre. Rememoran al púgil Justino, correcto o mediocre profesional retirado, y a sus entrañables y retorcidas tías Berta y Aurelia, marchitas de amargura hasta el cajón. Hay un campeón que demanda una revancha siempre postergada. Hay enemistades oscuras y de por vida. Hay enfermedades malditas y un reloj catedral que cumple un papel decisivo. El Congreso es oscuro; el club barrial, gris; y el hogar, blanco y luminoso.

El autor ha querido retratar la actitud complaciente y timorata de la clase media porteña ante la última dictadura militar. Las opiniones de Berti no van más allá del tópico progresista. No obstante, debe dejarse constancia que sus delicados procedimientos para introducir la política en la urdimbre jamás estropean la eficacia narrativa. Con una frase de oro salva el verosímil literario: “una obsesión no debe medirse con criterios normales”.
Por lo demás, Berti exhibe una de las prosas más fluidas y armónicas de la narrativa argentina actual. No ocurren grandes cosas en su última novela, pero siempre resulta interesante pues el autor no comete el pecado de explicarlo todo que, como Voltaire sostenía, es el secreto de ser aburrido. ­
Guillermo Belcore

Publicado en el Suplemento Cultural del diario La Prensa

Calificación: Buena­

­PD: Tengo a Berti como uno de los mejores prologuistas de la Argentina. Esta es la primera novela que le he leído, me siento impulsado a buscar las anteriores.

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