viernes, 1 de febrero de 2008

Los viajes de Gulliver


Por Jonathan Swift­
Editorial Claridad. Novela de 302 páginas, publicada en 2007.

El imaginario popular ha confinado Los viajes de Gulliver al género infantil. En todo caso, puede decirse lo mismo que de las páginas de Michel Tournier: su prosa es tan transparente y deliciosa, que hasta un niño puede disfrutarla. Es la quintaesencia de la Ilustración, una era cándida en la que los escritores aspiraban a ser reconocidos por filosófos.
La Wikipedia define la obra maestra de Jonathan Swift como un sátira política, una crítica de la naturaleza humana y una parodia de la literatura de viajes. George Orwell la consideró uno de los seis textos fundamentales de todos los tiempos. Alexander Pope notó que su secreto es la universalidad: el goce está asegurado tanto para un erudito de la Corte como para un humilde jornalero. Bioy Casares escribió que, a pesar del tiempo y de la fama, conserva poco menos que intacta la virtud de asombrar. Es lo que llamamos un clásico; desde 1726 siempre se reimprimió. El sello Claridad, con notas oportunas y discretas, lo arrima ahora al lector argentino.
El narrador-protagonista es el cirujano Lemuel Gulliver. Viajar es su suerte. Una racha de naufragios lo conduce a lugares extravagantes. Primero pisa Liliput, donde todo es doce veces más pequeño. El segundo viaje desemboca en Brobdingnag, tierra de gigantes. La odisea del doctor prosigue en la isla voladora de Laputia, cuyos habitantes viven abstraídos en sus meditaciones. El alegato se va tornando cada vez más deprimente. En el país de los hechiceros se desengaña de la Historia; en la cuarta y última parte proclama la superioridad irrefutable de los caballos.
Borges se maravillaba de que el irlandés Swift, sacerdote y hombre de letras, haya pretendido enjuiciar al género humano. La sentencia es lapidaria: somos la raza de odiosos bichillos más perniciosa que la Naturaleza haya nunca permitido que se arrastre por la Tierra.­

Guillermo Belcore­
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Publicado en el suplemento cultural del diario La Prensa.


CALIFICACION: Muy Bueno­


­PD: ­¡Ah!, el encanto de los viejos tiempos. Thackeray escribió de Swift: ``Fue un hombre tan grande que pensar en él es como pensar en el derrumbe de un imperio''.

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